EN POCAS PALABRAS
Protección contraabuso
LA NUEVA LEY de protección de los Consumidores, que llega tarde tras hacerse perceptible desde hace años una generalizada demanda social en tal sentido, pondrá coto a numerosos abusos de los que hemos sido víctimas los consumidores. La nueva ley incide en asuntos de gran actualidad, como la tarificación por minutos que han puesto en marcha las operadoras de la telefonía móvil o el asunto de los aparcamientos, en el que el cobro por horas completas ha sido proverbial, pero resuelve asimismo viejas prácticas intolerables: en el sector inmobiliario era frecuente que el vendedor obligara al comprador a subrogar su hipoteca, o a pagar las plusvalías que corresponden a quien se desprende del inmueble a un precio más alto que el que pagó al adquirirlo. Además, cesará la perversión de las empresas telefónicas que ponen innumerables trabas a los clientes que quieren darse de baja en el servicio, quienes se exponen a ingresar en un registro de morosos si deciden cortar la relación a las bravas. En definitiva, bien está la nueva norma, aunque no se entiende cómo se ha tardado tanto en promulgarla.