Hay que hablar pronto y claro

EL PROYECTO de Estatuto de Cataluña está embarrancado en la negociación de la futura financiación entre el tripartito y CiU. Pero sean cuales sean los términos del acuerdo, la propuesta que llegará a Madrid resultará inaceptable: el Gobierno ya ha explicado en todos los tonos posibles que la financiación de Cataluña ha de ser acordada con todas las demás comunidades autónomas. Así las cosas, el Gobierno no debería quedarse al margen del debate catalán, sino presionar sobre el PSC para que no participe en una operación que, a su término, resultará frustrante para Cataluña y muy embarazosa para el Estado. Hay que decirlo claro de una vez, y el PSC habría de ponerse al frente de la claridad en este asunto: no es posible otorgar un concierto económico a Cataluña sin reformar la Constitución.