Rodríguez de Francisco y su futuro político

LA ÚLTIMA pirueta política de Rodríguez de Francisco (concejal tránsfuga del Ayuntamiento de León), fundando un nuevo partido político, va a añadir belicosidad a la próxima campaña municipal. El objetivo del su formación política, según él, está claro: «Servir a los leoneses y al noble pueblo leonés allí do sea menester». Si el menester abarca simultáneamente los sillones del Ayuntamiento, la Diputación Provincial y las Cortes de León y de Castilla, mejor. Su capacidad de servicio no tiene límites. Pero bajando al mundo real, lo único que conseguirá es perjudicar electoralmente al leonesismo y, por tanto, al pueblo leonés al que él dice defender. Con el fin de evaluar el grado del daño que puede provocar, vamos a intentar analizar el efecto de su presencia electoral en base a las debilidades y las fortalezas de su opción política: A) Las debilidades de su partido vamos a analizarlas según tres parámetros: su situación política personal, los resultados de otros partidos seudoleonesistas, como el suyo, y los resultados de otros tránsfugas que, también como él, acabaron fundando nuevos partidos. 1) Situación política personal. La tremenda debilidad de su situación política personal podemos verla reflejada en tres datos objetivos. En primer lugar, sus resultados electorales en las pasadas elecciones municipales fueron realmente malos: mientras que la UPL en el País Leonés pasó de 39.321 votos en las elecciones de 1999 a 45.791 en las de 2003, subiendo un 16,4 %, en el Ayuntamiento de León la lista por él encabezaba pasó de 16.202 a 14.889 votos, bajando un 8,8 %. Esta caída supuso la pérdida por UPL de un diputado autonómico y otro provincial. La segunda manifestación de su debilidad son sus resultados en las elecciones al Senado del año 2004, a las que se presentó, quedando en última posición entre los candidatos leonesistas de la provincia de León, superando, eso sí, a los candidatos por Zamora. Un resultado realmente decepcionante para el supuesto líder del leonesismo. El resultado es más sangrante en el municipio de León, donde la concejala de UPL Gema Cabezas, recién llegada a la política, y lógicamente desconocida, obtuvo más votos que él con sus casi veinte años de concejal en la capital del Viejo Reino. El tercer elemento decepcionante para él es su actuación durante el último congreso del partido. Tras intentar que fuera un fracaso aconsejando insistentemente a los militantes que no acudieran al mismo, obtuvo como resultado el congreso más multitudinario y participativo de los que ha celebrado la UPL. 2) Otros seudopartidos regionalistas. El segundo elemento de análisis de sus debilidades es el resultado de otros partidos seudoregionalistas como el suyo que han concurrido a las elecciones municipales en León simultáneamente con la UPL. Tenemos otros tres casos: el Ciule, de María Dolores Otero, también concejala exmoranista, como él, obtuvo 3.380 votos en las pasadas elecciones municipales y ninguna representación política relevante. Anteriormente tuvimos a la UPI, en las elecciones de 1991, que obtuvo 6.181 votos, y el IPL, en 1995, que obtuvo 4.943 votos e idéntica representación a los anteriores. El parecido fonético y gráfico de estos dos partidos con la UPL siempre hizo sospechar que eran creaciones fantasmas de los partidos centralistas, a fin de torpedear el nacimiento de la UPL, intentando crear confusión en los electores. Afortunadamente los ciudadanos son bastante más listos que estos pillos. 3) Otros tránsfugas. Para analizar la tercera debilidad nos fijaremos en tres casos concretos de tránsfugas (de los muchos que habría) que, como ellos, fundaron nuevos partidos políticos. En primer lugar hemos de acordarnos de Tamayo y Sáenz, que en la Comunidad de Madrid impidieron al PSOE ganar la votación de investidura tras las pasadas elecciones autonómicas del 2003. Según ellos, lo hicieron por el presunto pacto de su partido con IU, algo que daba por supuesto todo el mundo, pero de lo que ellos no se dieron cuenta hasta que, después de las elecciones, varios constructores con intereses especulativos en el suroeste de Madrid los convencieron de que no era eso lo que querían los electores socialistas y, por tanto, debían impedirlo. Estos dos personajes, considerándose los verdaderos socialistas, fundaron el partido Nuevo Socialismo, que se presentó a las reconvocadas elecciones autonómicas de otoño del 2003 en Madrid: su resultado fue de 6.221 votos, y ningún diputado, como era lógico. Lo que sí consiguieron fue nuevos votantes socialistas, ya que sus mejores resultados los lograron en zonas donde ganaba el PP. Otro tránsfuga madrileño, Nicolás Piñeiro (diputado de Alianza Popular), permitió que fracasara la moción de censura de AP y el CDS contra Joaquín Leguina, del PSOE. También fundó un partido: el PRIM (Partido Regionalista Independiente de Madrid) que, como los anterioresno obtuvo a ningún resultado electoral relevante. Los terceros tránsfugas famosos fueron José Luis Barreiro y otros cinco diputados gallegos de AP que pactaron con el PSOE una moción de censura contra el gobierno autonómico de su partido. Tras integrarse en Coalición Galega gobernaron con el PSOE de González Laxe, logrando que su partido (C.G.) pasara de cierta presencia institucional (once diputados autonómicos) a la marginalidad extraparlamentaria. B) Fortalezas. Pero para que el análisis sea completo hemos de mencionar también las fortalezas del su partido, que serían las siguientes: 1) Dinero. Su presencia en el gobierno municipal permitirá aumentar en abundancia el saldo de su cuenta corriente y llevar a cabo una ostentosa campaña electoral. Además, el PP no dudará en ser generoso, cuando llegue el momento, en la financiación de este nuevo partido político. Su deriva ultraderechista le hará perder electores centristas que se debatirán entre la abstención o el apoyo a UPL. Intentarán, por medio de De Francisco, transmitir la idea de que el leonesismo está dividido y enfrentado, buscando que muchos electores se abstengan antes que votar a alguno de estos partidos supuestamente enfrentados. 2) Tratamiento informativo. Su segunda fortaleza es el tratamiento informativo. Hasta ahora las dos únicas actuaciones del nuevo partido han sido la celebración de una cena en Navidad y el homenaje a los héroes leoneses de la Guerra de la Independencia. Al ser simultáneas a las celebraciones de la UPL tuvieron el mismo espacio y relevancia mediática. Esto es injusto, ya que se estaba tratando de la misma manera a la UPL, un partido compuesto por más de 300 cargos públicos, que a otro que no ha nacido y sólo cuenta con dos concejales tránsfugas. Si este tratamiento igualitario persiste en el tiempo, los medios pueden transmitir la impresión de que el leonesismo está dividido en dos mitades cuando lo que está dividido es en un 99% por un lado y en un 1% en el otro. 3) Personal municipal. Y su tercera fortaleza es el personal de las concejalías que controla. Intentará que sean (si se dejan) su principal fuente de militantes y electores. Se trata de los empleados municipales y sus familiares en diversos grados de parentesco. La implicación electoral de este colectivo nutre de forma fundamental sus esperanzas de salir elegido concejal por León, que es a lo máximo a que puede aspirar. Siendo ellos personas libres y nuestro sistema político una democracia, será difícil que prevalezcan las amenazas del concejal para que voten a su partido sobre sus preferencias ideológicas. C) Conclusión. En base a estos elementos de análisis creo que sus expectativas de éxito electoral son nulas. Las debilidades analizadas son hechos objetivos avalados por resultados electorales ciertos, mientras que sus fortalezas pasan por que los electores, superando el desprestigio de su persona, decidan apoyarle con su voto. Las experiencias electorales anteriores confirman que la inteligencia de los electores supera con creces la influencia de las maniobras políticas preelectorales de última hora.