AQUÍ Y AHORA
Móviles contra el fuego
ME LO DECÍA un ingeniero de montes con muchos años a sus costillas luchando contra los incendios. «Se pueden hacer muchas cosas. Se debe empezar ya. Limpieza del monte, cortafuegos de veinte metros de anchura mínimo, dotarnos de más y mejor maquinaria terrestre y medios aéreos, preparar retenes y darles fijeza en su trabajo, centralizar el operativo y dejarse de conflictos competenciales. Pero hay algo tan importante como todas ellas. Los teléfonos móviles. El gran invento puede ser el mejor aliado contra el fuego. Lo es ya, pero podría serlo aún mucho más. La putada, que lo es y es lo que hay que remediar de inmediato, es la cobertura». El teléfono móvil permite una inaudita rapidez para informar del incendio y sofocarlo cuando mejor se puede, que es en el periodo más breve de tiempo posible desde que se haya iniciado. De esa rapidez depende casi todo. Y el móvil sería la herramienta. El problema, en efecto, es que en la mayoría de las masas forestales no hay cobertura telefónica. En las carreteras sí, pero en los montes, en casi ninguno. Los casos son continuos y la desesperación de quienes ven en el fuego y no pueden avisar, terrible. «Días pasados nos sucedió. Impotentes y caminando hasta que a la media hora pudimos llegar a un punto con cobertura». Resolver esta cuestión entre el Estado y las operadoras supondría un importantísimo avance. Son muchas las zonas rurales en sombra y es prioritario el que allí se haga la luz telefónica. Una luz que iluminaría la batalla contra el fuego que tantas veces hemos perdido este verano.