Hablemos hoy para callar mañana

Los ciudadanos de la región de León no aceptamos comunidad a la Checa impuesta, hemos sido y queremos seguir siendo 100% leoneses, con todos nuestros derechos y obligaciones. El primer deber de los políticos es no esconderse y asumir con dignidad todas las competencias que el Estado delega a las autonomías, respetarlas y hacerlas respetar de los intrusos; aquí no se ha hecho, los intrusos controlan todo, se nos han metido en casa, hacen y aprueban las listas electorales en clave castellanista, por tanto controlan a nuestros políticos, la cartera y la identidad. Nuestros representantes no tienen capacidad de reacción. Los políticos (castellanoleoneses) no han tenido tiempo en más de 20 años, y no lo tendrán nunca, para aprobar las partidas económicas para hacer los canales y llevar el agua del pantano de Riaño al campo leonés. Pues bien, esto es una coartada más. Argumentan que, como no hay canales, se pierde el agua y mejor trasvasarla al Carrión. Queda claro que tienen tiempo y dinero para hacer los canales castellanos para regar campos de Valladolid y Palencia. Todos los políticos regionales leoneses del PP, a toque de corneta han votado a favor justificándolo sin antes haber cumplido las viejas necesidades del campo leones: poner en regadío 90.000 hectáreas que justificaban hacer el lamentable pantano de Riaño. Es sólo un ejemplo de algo que se repite desde hace 22 años en cualquier decisión, o proyecto de la región leonesa o la región castellana. Lo mismo lo hará el PSOE leonés cuando llegue la oportunidad. Las reglas políticas actuales no dan para más; si la Catedral la quisiera Valladolid, ¿estaría segura en León?, por falta medios técnicos para llevarla, sí, pero, si los hubiera, como siempre, eso sí democráticamente, en un pleno en las Cortes de Valladolid, se justificaría, se votaría y por la mayoría de turno, con el voto a favor de la delegación leonesa, se aprobaría, se publicaría en el boletín y adelante. En León nos lo justificarían como un éxito más... Cabe preguntarse dónde queda la capacidad de gestión política, económica, etcétera de la región leonesa tal como está estructurada la comunidad. En cuanto la identidad compartida, ¿qué broma es ésta?, cada región tiene la suya, nosotros la nuestra, todos tenemos obligación de respetar la propia y la de los demás; la leonesa, no la respetan, la manipulan todos los días, nuestro derecho y deber es defenderla, para seguir siendo lo de siempre: leoneses; nos ampara la Constitución, faltaría más, guste o no al señor ministro del Interior, que se siente bien con lo leonés y con lo castellano. En democracia ninguna persona por importante que sea coyunturalmente, ni un partido político, tienen derecho a poner en peligro el bienestar económico y las señas de identidad del pueblo leonés histórico y milenario. Es fundamental que los políticos defiendan con dignidad todos los derechos, libertades del pueblo que les dio la confianza, los hombres importantes, los partidos políticos son coyunturales, la falta de autonomía y ciudadanos no, seguirán sufriendo los errores en el tiempo y la historia lo contará. Después de más de 22 años de humillar esta región sin autonomía, quedan las cosas claras, los políticos están desaparecidos, la han arruinado, no se ha podido vertebrar la Comunidad como tal, los jóvenes leoneses se identifican sólo como leoneses, el resto también, hoy es una región herida, autoprotegiéndose de las agresiones. Al margen de los dos grandes partidos, nacen dos partidos políticos regionalistas, con intención de dotar la región de autonomía, hay una organización política juvenil muy importante con identidad y arraigo regional leonés, con ideas posibles y razonables como es la hoja de ruta del consejo general del país leonés, que es conveniente leerla y debatirla. Ha salido, o saldrá pronto, otro partido de las mismas características, su nombre lo dice, hay una decena de asociaciones con el mismo objetivo, son movimientos disidentes, preocupados por la situación política regional. Esto es una crisis regional abierta y los políticos no pueden estar huidos escondiéndose porque son incapaces de dar razones convincentes y demostrar a los ciudadanos las bondades y logros conseguidos en 22 años, no sirven las palabras vacías: «tema cerrado, no toca», «tema rancio, ya tuvimos oportunidad», son todos sus argumentos tan mediocres como ellos. Pues no es un tema cerrado, más bien se ha descontrolado, hace aguas por todos los lados. Si toca ahora, ¿por qué no tocó antes?, se van a negociar otros estatutos, y se pueden y deben negociar democráticamente otros que contemplen autonomía para la región leonesa y nos permitan salir de la crisis. Sí es tema rancio, dura más de 22 años, huele y sabe a puro castellanismo, se padece todos los días. Tampoco es verdad que los leoneses hayan tenido oportunidad democrática para decidir, nos forzaron a padecer la actual autonomía. En su momento, las encuestas de Diputación, Ayuntamientos etcétera, dejaron claro que León era una región histórica y quería hacer su autonomía, pero lo impidieron el señor Martín Villa, ministro de Administración Territorial, y de bajo perfil democrático, -que antepuso sus intereses de partido a los generales del país leonés- y los engaños del PSOE prometiendo para León las Cortes, la Consejería de Hacienda y un Tribunal Superior de Justicia. Como es obvio, todo se ha incumplido: no hay Cortes en León, solo hay recortes de todo tipo, tampoco hay la Consejería de Hacienda, lo que han hecho es llevarse la hacienda, tampoco hay Tribunal Superior de Justicia, hay muchas injusticias, hay que resolverlas en Valladolid o Burgos. Ha llegado el momento de hacer balance y corregir errores, los leoneses no pueden perder la oportunidad, y seguir más tiempo unidos a esta comunidad, creyendo a los que le han arruinado. Cuando metieron al país leonés, de forma irregular, en la comunidad, éramos económicamente de las provincias más fuertes. Ha habido, ayudas económicas de la Comunidad Europea, un desarrollo sostenido importante en todo el Estado, pero, con todo a favor, León, Zamora y Salamanca, año tras año, pierden riqueza, empleo y población hasta estar en la actualidad en los puestos más bajos de la comunidad y de los últimos de todas las provincias del Estado. Son datos contrastados y admitidos por todos los agentes sociales: el PIB medio actual de la región Castellana es el 88% y el PIB medio de la región leonesa el 75% Sería un suicidio anunciado seguir recorriendo el mismo camino con los mismos obstáculos; los ciudadanos de la región de León tiene que despertase del sueño de 22 años y reclamar su autonomía.