Publicidad en medicina

LA SEMANA PASADA hemos conocido por los medios de comunicación cómo tras unos meses de incertidumbre, la Clínica San Francisco inicia una nueva andadura. Esto supone una buena noticia para León ya que no estamos en condiciones en nuestra provincia de perder recursos sanitarios públicos o privados. En la presentación del proyecto realizada el viernes día 16 a través de este periódico se afirma literalmente que la Clínica va a tener la primera consulta de hepatología privada de León. Esta afirmación que en la información del periódico se atribuye al Director Médico de la Clínica Dr. Serafín de Abajo no es verdad. No sé que opinarán otros especialistas con actividad privada en León pero en mi caso quiero dejar claro que desde hace varios años existe en nuestra ciudad al menos una consulta donde se atienden de manera específica a pacientes con enfermedades hepáticas. Esta consulta es llevada personalmente por la persona que firma este artículo en la Clínica Altollano y su conocimiento es público ya que se recoge así específicamente, entre otros sitios, en la guía médica de las páginas amarillas. Podría pensarse que la afirmación recogida en El Diario es fruto de una interpretación personal del informador pero no es así ya que la misma información y con idénticas palabras es recogida en el otro periódico de la ciudad. Podría pensarse también que el Doctor de Abajo desconocía esta actividad llevada a cabo por mí en la Clínica Altollano. Pero esta explicación tampoco es válida ya que el Dr. de Abajo conoce perfectamente mi actividad y puesto que nos une una larga relación personal y profesional que ha dado en el pasado y seguro que dará en el futuro excelentes frutos. No encontrando otras explicaciones ¿podría lo ocurrido obedecer a un simple hecho publicitario? Probablemente sí. El asunto no es baladí porque al leer la información dada en la presentación ¿qué pueden pensar los pacientes que han acudido en estos años a mi consulta con problemas hepáticos? ¿Confusión? ¿Que de algún modo han sido engañados? La confianza es la base de la actividad médica y cualquier circunstancia que pueda quebrar esa confianza tiene una enorme importancia y debe de evitarse por encima de todo. La pregunta clave es por qué pasan estas cosas, dónde están sus raíces y pensando en ello surge una reflexión más profunda, que trasciende el motivo que la inició. Estamos viviendo en una sociedad que va mal. Asistimos a una dramática pérdida de valores que nos está conduciendo a un mundo cuya base moral es la del «todo vale». El rigor ha desaparecido de nuestros comportamientos y no existen códigos éticos que funcionen de oficio y nos salvaguarden. Enciendes la televisión, escuchas la radio o lees la prensa y encuentras afirmaciones que no se sostienen, no ya en argumentos sólidos, sino en ningún tipo de argumentos. Se dicen cosas de las que se está seguro no se va a responder. Resulta obsceno asistir a debates públicos donde los insultos, las descalificaciones y las palabras gruesas sustituyen a la búsqueda de la verdad. Esta atmósfera nos envuelve por completo e influye en toda nuestra actividad consciente e inconscientemente. En esta situación hay un ingrediente más con un enorme impacto sobre nuestro comportamiento y es el mal uso de la publicidad. No es por casualidad que el gasto en publicidad sea un capítulo crítico en cualquier producto que sale al mercado. Los expertos en publicidad están convencidos que en una sociedad de consumo como la nuestra un buen márketing ofrece siempre un resultado seguro. Esto puede llegar a ser perverso y ante el convencimiento que se pueden moldear voluntades con buenas campañas publicitarias algunos pueden perder los escrúpulos y la calidad puede dejar de ser uno de los objetivos principales. La Clínica San Francisco, y vuelvo al principio, inicia una nueva etapa y yo le deseo sinceramente los mayores éxitos porque eso supondrá mayores posibilidades de atención para nuestros pacientes. En León existe ya al menos una consulta privada que atiende de manera especializada pacientes con enfermedades hepáticas en la Clínica Altollano y con la nueva oferta los Leoneses dispondrán de más opciones. El legítimo afán de difundir y destacar sus servicios no debe obviar el rigor en la información y con ello el respeto a otros profesionales que desempeñan su trabajo en nuestra ciudad. La actividad médica es extremadamente sensible y por ello hay que ser sumamente cuidadoso y preciso con la información que se proporcione sobre la misma. Construir en medicina es una labor muy lenta de día a día haciendo muy bien las cosas y sin embargo para destruir basta con un solo instante.