Energizada

LA BOLSA española, podríamos decir que va a su bola. No es para menos, porque los movimientos empresariales que se han producido en el sector energético han sido de infarto. No sólo colea la OPA de Gas Natural sobre Endesa, sino que en las últimas horas, y por sorpresa, la constructora ACS, dirigida por Florentino Pérez, se ha hecho con la participación que el Santander tenía en Unión Fenosa. Los entresijos, según cuentan algunos, son curiosos. Hubo dos llamadas telefónicas entre los primeros espadas de ambas compañías. Otros aseguran que la operación se cerró desde el palco del Bernabéu. Es igual. Lo que importa es que Florentino Pérez ha pagado las acciones de la eléctrica gallega un 24 por ciento más de lo que cotizaban en bolsa, a 33 euros. Y todo el mundo se pregunta cómo es posible que Gas Natural ofreciera por la primera eléctrica del país apenas 21 euros. El referente que ha provocado la nueva operación es evidente y algunas cosas tienen que cambiar si en Cataluña, en el Gobierno catalán y en el Ministerio de Industria se creen que la OPA puede llegar a buen puerto. Amén de lo que pueda decir Bruselas, que es mucho, o debería ser. En este ambiente, la bolsa sigue y sigue sumando beneficios, a pesar de que el crudo continúa su escalada imparable. Las plusvalías anuales están ya en el 17 por ciento y nadie se atreve a pronosticar un cambio de tendencia. El único consejo que se puede dar a los inversores es la prudencia, como casi siempre. Puede haber más operaciones y pocos están muy seguros de que la CNMV actúe protegiendo a los inversores. Hay dudas sobre su actuación en la OPA a Endesa, pero también en la de ACS y Santander. Parece que no estuvo todo lo profesional que se le pide al organismo regulador y que muchas acciones cambiaron de mano. ¿Quizás gozaron de información privilegiada? Y, a todo esto, no se puede olvidar el éxito bursátil semanal de Repsol, con ganancias cercanas al 9 por ciento, envuelta en rumores de compra por parte de British Petroleum. ¿Quién da más?