Un carpintero para el PSOE y el PP

ACABO DE recibir en mi correo electrónico uno de esos mensajes que te envían los amigos y que bien podría firmar el espiritual Paulo Coelho. Se trata de dos hermanos que trabajan en el campo, comparten desde hace 20 años maquinaria agrícola en granjas diferentes, separadas por un río. Los malos entendidos, el acaloramiento verbal de una noche y la posterior falta de comunicación les fue distanciando hasta el punto de odiarse de verdad. Un día, a la puerta del hermano menor llegó un carpintero que buscaba trabajo y lo contrató para que levantase una tapia bien alta, para dejar de ver a su sangre gemela frente a la otra orilla. El hermano menor se fue a la ciudad y cuando regresó se quedó atónito, perplejo, al ver que en lugar de un muro, el carpintero había construido un puente de cine que unía los dos extremos del cauce. Embargado por la emoción, el otro hermano, -el mayor-, cruzó el puente y se abrazó a él diciéndole lo grande que era pese a haberle faltado al respeto y entablar discusiones mezquinas. El mensaje está claro. No vemos más allá del vértice de nuestra nariz y nos quedamos bizcos. Todo se bipolariza. Estos días, en el Bierzo se habla de Endesa, de carbón y de gas. Si apoyas a Endesa, eres del PP. Si estás con los catalanes de Gas Natural, es que has fichado por el PSOE. Y si eres del Barça, te das de baja en Fenosa para castigar a Florentino y sus galácticos. ¡Qué ridiculez!, ¡Qué estrechez de miras! Salta el debate, -ficticio de momento, porque no hay nada de nada-, sobre la construcción de la autovía que comunique el Bierzo con Asturias y ya la montamos. Los del PP, por un lado, y los del PSOE, por el otro. Eso de entrada, por principio, y sin saber ninguno de los dos ni quién pagará, ni cuál es el trazado más ventajoso técnica y socialmente. Resulta a veces patético escuchar a políticos que patrimonializan en su partido el dinero de los contribuyentes. Ahora, los fondos del Estado son del PSOE, y los de la Junta de Castilla y León, del PP. Y así, con este percal, andan los unos frente a los otros a ver quién paga autovías. En Ponferrada hay un cuartel de la Guardia Civil terminado y sin estrenar. Pues ya está politizado. Los del PP dicen que el PSOE no lo quiere abrir porque lo hicieron ellos. ¡Manda Federicos Trillos!. Y así nos va, levantando tapias a diestro y siniestro. Tendrá que venir un carpintero para que les haga un puente de madera delante de sus ojos, para que se entiendan y vuelvan a ser los hermanos que nunca debieron de alejarse. Eso, también es política. Parece esto el panegírico de una homilía de domingo, pero me da igual. Porque, a mí, también me van a encasillar. Si te gusto, blanco. Si te disgusto, negro. Y mira que hay matices de colores y a quien le gusta el negro. Si en un artículo le sacas los colores a los socialistas de Ponferrada, está claro: Eres un «facha» resentido. Si le das donde le duele a los populares, pues lo mismo: ¡Mira que eres «rojo, cabrito»!. Como no he citado a IU y al resto de colores regionalistas se estarán acordando de mí. Ellos y yo también tenemos trozo de tapial. A veces se ciegan con su pesimismo, tremendismo y vuelo de mosca cojonera, a excepción de los vascos y catalanes. Ellos sí tienden puentes con Madrid. ¿O, va a ser que no?