Avalancha mortal

CUANDO se esperaban nuevos intentos masivos de entrada de subsaharianos en la valla fronteriza de Melilla, tuvo lugar anteanoche una intentona multitudinaria en la frontera de Ceuta, con un saldo trágico de cinco muertos, dos en la parte española, tres en la marroquí. Si hasta producirse este último suceso se iba incrementando la presencia de la Guardia Civil, ayer Rodríguez Zapatero ordenó la movilización de medio centenar de soldados que deberán ayudar a las fuerzas de seguridad. Se comprende la preocupación gubernamental, pero el Ejército no es una institución adecuada para mantener el orden, ni para reprimir sin violencia un intento de penetración a través de una frontera. Lo importante es que Marruecos entienda que la paciencia de su vecino del norte es limitada.