Impulso a la esperanza

EL PRESIDENTE del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, volvió ayer a su casa, a León. Es su octava -¿o quizá la novena?- visita oficial. Aquí, en rueda de prensa, tuvo que responder fundamentalmente a la situación derivada de la aprobación del proyecto de Estatut catalán. Con absoluta tranquilidad aclaró que será tramitado en el Congreso de los Diputados y que sería modificado en aquello que no se ajustara a la Constitución, a la igualdad entre los españoles y a la unidad del mercado. No cabe duda que con esos tres requisitos el proyecto de Estatut va a ser discutido y muy retocado en el trámite del Parlamento nacional. Le plancharán los forros al enviado desde el Parlament, tras la aventura del tripartido, que acabó redactando un Estatut al dictado de CiU, tras echar tierra a las investigaciones sobre las comisiones del 3%, los derrumbes del Carmelo y pactando no modificar la ley electoral catalana. Con esa postura, el presidente del Gobierno también descarta de plano la propuesta del PP, que no quiere discutir el Estatut en el Parlamento nacional, al igual que tampoco quiso en su día hacerlo con el Plan Ibarretxe. Ángel Acebes pidió elecciones inmediatas y le siguió, por efecto mimético, el jefe de la oposición, Mariano Rajoy. Han enseñado el plumero partidista. Pero habrá más días para seguir escribiendo de esta cuestión. La tabarra del Estatut continuará con más estrépito que las tamborradas murcianas. Para nosotros, los leoneses, lo importante es que Rodríguez Zapatero volvió a su ciudad con más proyectos concretos. Tras inaugurar la nueva pista del Aeropuerto, anunció que se volverá a ampliar. Será en 2007 y estirará su largura de cemento hasta los 3000 metros, lo que permitirá despegar aviones con destino al resto de Europa o a Canarias y convertirse en aeropuerto de primera. También anunció la creación en la base militar de El Ferral de una unidad del Ejército para intervenciones urgentes en caso de catástrofes con cobertura para todo el noroeste español. Por último, antes de girar una visita fugaz al Inteco y al solar donde se levantará el centro para disminuidos psíquicos, sacó de la manga otro as. Nos está acostumbrando mal. Siempre que llega a León lo hace con una hogaza debajo del brazo. Ayer no fue una excepción. Rodríguez Zapatero anunció que Repsol instalará en el sur de la provincia una factoría de biodiésel, que producirá cien mil toneladas anuales de ese combustible y absorberá la producción de colza y girasol de 60.000 hectáreas que cultivarán cuatro mil campesinos. El presidente no indicó el lugar exacto de la instalación. Desde este balcón me atrevo a adelantar: estará en las inmediaciones de la estación de Santas Martas. Además de contar con ferrocarril, es el lugar donde se cruzarán en el futuro la actual autovía a Burgos y la próxima a Valladolid. Item más: es el centro de los regadíos del Porma, del Esla y los nuevos de Los Payuelos. Otro día contaré cómo y por quiénes se ha gestado durante los últimos doce meses este decisivo proyecto para la agricultura y la industria leonesa. Se ha gestado en León y en Madrid. De momento, cierro los cuarterones con la certeza de que la visita del presidente Rodríguez Zapatero a su tierra, con nuevos proyectos, impulsa la esperanza en el futuro de León.