CRÓNICAS BERCIANAS
Los amigos del carbón
ME DICE un compañero de la sección de Deportes de este periódico, -y ha debido leer algún libro de citas famosas antes de ponerse lírico- que los buenos amigos son como las estrellas; cuanto más negro está todo, es cuando más brillan. Ahora que el carbón, lo más negro que se me ocurre, acaba de encontrar en la opa de Gas Natural sobre Endesa la enésima amenaza a su existencia, son muchas las voces amigas que brillan avisando del peligro que corre la compañía eléctrica si cae en manos de empresas que nunca apostaron por el mineral como fuente energética. Y de nuevo, como sucedió cuando el Gobierno privatizó Endesa, se vuelve hablar de la importancia estratégica que tiene la compañía para el futuro económico del Bierzo. Cualquier cambio en una empresa que da empleo directo a medio millar de personas y otras diez mil en empresas subcontratadas, ya es un motivo de preocupación. Y si el cambio viene de la mano de compañías que defienden otras fuentes de energía, es para echarse a temblar, así que los avisos tienen su fundamento. Otra cosa es que la opa de Gas Natural sobre Endesa también le esté viniendo bien al PP para presumir de compromiso con la comarca. En tiempos pasados fueron los socialistas los que se aprovecharon de resbalones populares y ahora será su nuevo portavoz municipal en Ponferrada, el también presidente del Consejo del Bierzo, Ricardo González Saavedra, el que se estrene en su puesto y demuestre sus dotes de político tratando de salvar la cara de su grupo cuando vote en el pleno de mañana en contra de la moción redactada por el Partido Popular para rechazar la opa. Zapatero, que el sábado volvió a León, ya le dio la clave al declarar que la opa no va a perjudicar los intereses de la comarca, sino todo lo contrario. Claro que el presidente del Gobierno tendrá que mostrar mucha más habilidad y cintura política que Saavedra cuando el Estatut catalán llegue al Parlamento, aunque ésa, por más envidia que despierte entre algunos abanderados del bercianismo, es una historia que no nos compete. A los bercianos nos preocupan más cuestiones más concretas, como las obras del centro de salud de Cuatrovientos, que parece que no vayan a comenzar nunca, o si es posible modificar sobre la marcha el puente sobre el Sil, como han vuelto a reclamar los procuradores autonómicos socialistas, según dicen en el PP, para sacar pecho ante Zapatero con críticas que rayan en la majadería. Y no deja de resultar curioso, que con las obras en marcha, vuelvan a pedir los socialistas una modificación que debieron plantear antes, si es verdad que el trazado del puente perjudica el perfil de la vieja térmica de Compostilla. Y con esto volvemos a la energía, y la opa hostil que según algunos amenaza con convertir Compostilla II en otro museo. Pase lo que pase, está claro que la moción que apruebe el Ayuntamiento de Ponferrada no pasará de ser una pataleta para consumo político interno, porque al final, la pela es la pela y lo que mueve el mundo es el dinero. Por eso brillan tanto las estrellas.