¿Y los ciudadanos?
UN RÉGIMEN político democrático no está constituido por «pueblos» que se reconozcan mutuamente y ejerzan o no la solidaridad entre sí: los actores y protagonistas de estos sistemas de civilización, fruto de la racionalidad más depurada, son los ciudadanos, sujetos de derechos y obligaciones establecidos en un pacto social de convivencia. Los pueblos, las etnias, las culturas no dejan de ser abstracciones que nunca deben ocultar la eminencia del ciudadano.