Diario de León
Publicado por
MANUEL ALCÁNTARA
León

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HAY MUCHA gente que puede ganarse el pan de cada día, pero no el aperitivo que provoca sensaciones tan agradables en la barra del bar, poco antes de ponerse uno a la mesa y ponerse, claro, las botas. Hay gente que sólo tiene lo justo para sobrevivir, lo que siempre es una tremenda injusticia. Es cierto que las familias españolas consumen a un ritmo que nunca se había registrado hasta ahora y el gasto medio de los hogares, que son quince millones, a pesar de los precios de la vivienda, que alcanzan records. No es menos cierto que en la mayoría de esos hogares se pasan grandes apuros para llegar a fin de mes. O falta dinero o sobran días. El Instituto Nacional de Estadística lo explica muy bien, que para eso está. Explica bien esta y muchas otras cosas. Y lo hace sólo con números, sin adjetivos. No llega al dos por ciento el número de compatriotas que consigue llegar al fin de mes con mucha facilidad, ni a catorce los que lo consiguen con alguna o con cierta dificultad. Entre los que se ven negros hay diversos grados, pero son más de la mitad. Por supuesto, la riqueza relativa, o sea la holgura económica, es muy distinta. Ya sabemos que hemos hecho una España diferente incluso a ella misma. En Madrid, Baleares, País Vasco y Cataluña anda más el dinero, que dicen que es vagabundo, pero en otros sitios se está más quieto que las estatuas. Hay pobres de carné, aunque no tengan carné de pobres. Son los llamados pobres vergonzantes, que jamás pedirían limosna ni con descaro, ni en actitudes genuflexas. Ni en los atrios de las iglesias, ni en los semáforos, ni en las más estratégicas aceras. Son los que pasan muchas estrecheces y miran melancólicamente las tiendas de comestibles y los escaparates de las zapaterías. Tener lo estrictamente necesario para vivir no es vida. Hay muchas cosas de segunda necesidad, o de tercera, que son imprescindibles. Si no se le puede echar alguna alegría a la existencia -«tan doliente y tan corta», que decía el padre Rubén- no vale la pena pasar una temporada aquí.

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