La presa del molino de Canales

LLEVAMOS desde el año 1998 escribiendo sucesivas cartas, apoyadas por los vecinos de la zona al Ayuntamiento de Soto y Amío, con motivo del acondicionamiento del camino del molino. En ellas pedíamos simple y llanamente que, a la vista del deterioro causado por las obras de alcantarillado (septiembre de 1998) que hizo el Ayuntamiento, volvieran a asfaltar el camino. Que lo dejaran como estaba antes de las obras: Simplemente eso. Nunca, nadie de nosotros necesitamos más, ni se pidieron arreglos de la presa (la limpieza se hacía entre los vecinos en la medida de nuestras posibilidades) o ampliación del camino. Para nosotros, sus usuarios, sólo nos bastaba el asfaltado que evitara los charcos y barrizales en días de lluvia. Nada más. Siempre se nos contestaba con largas al asunto ya que nunca había dinero para esa obra, cosa que a nosotros nos chocaba pues la distancia a asfaltar eran unos 150 metros. Pero, claro... ¡el beneficio sólo era para cuatro vecinos!, como también se nos dijo por el alcalde. Fue hace cinco meses cuando nos enteramos, y no por información directa del Ayuntamiento, que tienen ya decidido -y sin contar con nosotros- un proyecto que no sólo arregla y amplía el camino, sino que además quieren entubar la presa del molino, privándonos de la visión de algo tan maravilloso como es una presa de agua limpia, presa centenaria y que forma parte de nuestras vidas y de mucha gente del pueblo. Una obra que supone un enorme gasto de dinero y que no justifica las necesidades de esa zona del pueblo. Dicha presa es de concesión privada y quieren taparla con subvenciones y dinero público. En el preámbulo y justificación del proyecto presentado ante la Diputación se dice que para asfaltar el camino es necesario entubar la presa y que los vecinos que vivimos aquí así lo hemos pedido. Semejante afirmación es totalmente falsa. En primer lugar ese camino ya estaba bien asfaltado desde los años 80 y no fue necesario tocar la presa para ello. Y sobre la petición de los vecinos a que tapáramos la presa, es otra falacia más de este Ayuntamiento. De los afectados por las obras, la gran mayoría (80%), está en contra de taparla y nunca se pidió semejante disparate. Si las razones dadas anteriormente para asfaltar el camino era que no había dinero y que había otras prioridades, ¿cómo es que ahora de descuelgan con este macroproyecto de entubación de la presa y ensanche del camino de 70.000 euros si sigue habiendo otras necesidades? Necesidades que hemos expuesto en otros escritos a dicha Corporación, como, por ejemplo, arreglar la depuradora de Canales. Lleva muchos años sin funcionar y eso sí es urgente porque toda vierte al río. ¿No sería mejor canalizar la presa con un muro o una escollera de piedras y así ganaría en anchura el camino (metro y medio más) y poner, si hiciera falta para seguridad, unas barreras quitamiedos como las de la carretera? Estas obras, a parte de su menor costo, no causarían ni la mitad de problemas y molestias a los vecinos. ¿O es que existen más intereses que no conocemos, quizás de tipo inmobiliario? Al Ayuntamiento, que fue elegido para atender a las personas, no para ir en contra de ellas, le pedimos otra alternativa a la entubación de la presa. Alternativa que ciertamente la hay. Criticar sin hacer nada, la mayoría de las veces no resuelve las cosas. Suponíamos que ellos estarán abiertos a toda clase de sugerencias para incluir puntos de vista que no consideraban o no los creían necesarios. La crítica constructiva tiene que ser bien recibida y por eso queremos llevar nuestra colaboración más allá del bla, bla, bla. Una representación de los vecinos afectados hemos expuesto al actual alcalde en funciones otras alternativas, respaldados por el sentir de muchas personas, sugiriéndole cambios en esa obra. En este momento nuestra demanda es Sí a asfaltar el camino, pero que no entuben la presa del molino. Por eso, también se enviaron en su día al Ayuntamiento cerca de 50 firmas que representan el sentir de muchas personas que piensan como nosotros y que están pidiendo a gritos otras alternativas al hormigón. Pero el Ayuntamiento insiste en que sólo nos oponemos dos a esta obra. Podrían haber sido más firmas, pero las prisas no lo permitieron. Ese sentir no se puede ignorar en un pueblo tan pequeño. Es el clamor de los administrados. que no nos vengan con la milonga que es para urbanizar, mejorar el entorno para nuestro bien y hacer un paseo. Nosotros no nos oponemos al progreso, pero hecho de una manera racional y pensado con la cabeza. En un mundo que se precie de respetar el medio ambiente y armonizar la naturaleza con el entorno urbano, el verdadero paseo es poder contemplar y oír el murmullo del agua limpia de una presa. Ese es el verdadero avance, no cubrirla con una losa de hormigón o entubarla. Seguimos sin entender ese cambio tan repentino de no hacer nada durante años a querer hacerlo ahora todo muy rápido, gastando una millonada de las antiguas pesetas que no es necesaria. Lo único que pedimos es adecentar el camino y, si ustedes quieren ampliarlo, ¡canalicen la presa, pero que permanezca visible el agua! Escuchen esta petición y muchas personas, más de las que se imaginan, agradecerán su comprensión y su labor. Un ruego a los lectores: analicen este asunto, formen su propia opinión, participen en el debate, no dejen que los gestores públicos determinen cómo queremos vivir y convivir, hagan prevalecer los valores dignos de defensa sobre los intereses partidistas. Un Ayuntamiento no tiene que buscar beneficios económicos, debe buscar beneficios sociales. Abogamos por la sensibilidad de la Corporación Municipal que, en su ánimo por impulsar el progreso, sustituyen árboles y agua por hormigón.