EL BALCÓN DEL PUEBLO
Ideas en valor
ACUDIÓ con alaridos de luz y sonido. Pero tarde. Anteayer, de nuevo una ambulancia a la que había llamado la policía, tardó tres cuartos de hora en llegar a la calle Nocedo de León. Y van no sé cuántos casos. El consejero de Sanidad de la Junta de Castilla y León, César Antón, no puede seguir diciendo en el Palacio de Fuensaldaña que estos retrasos son normales. No puede seguir negando la realidad, aunque ya se sabe que en Fuensaldaña se dicen algunas majaderías que serían inaceptables en una conversación de cafetería. Pero más allá de cada caso concreto de los que van ocurriendo -y ya son muchos- alguien tiene que responder por qué cada vez que un servicio se centraliza en Valladolid empieza a funcionar peor que antes. Se degradan. Es una idea en valor. Por otro lado, sin alaridos de luz y sonido, pero con altavoces mediáticos, continúa la fiebre de proyectos de biodiesel. Ya deben ir por una docena las propuestas para León durante los últimos tiempos, para sorpresa de algunos dirigentes de Castilla y León, a los que les pilló con el paso cambiado. Entre tanto proyecto, conviene empezar a discriminar los que están promovidos por empresas con solvencia, y los que son como colgaduras festivas en los pueblos. Y sobre todo: hay que distinguir los que pretenden producir biocarburantes a partir de la agricultura leonesa, de los que pretenden importar aceites y alcoholes y aquí, tan sólo, «pescar» subvenciones. Se trata, en último extremo, de no repetir casos como el de Enervisa, cuyos trabajadores están al borde de la desesperación. Han sido los sufridores de los cazadores de subvenciones. De algo así como los productores de la película «Coge el dinero y corre». Es otra idea en valor. Pero más allá del Pajares, hoy es el día grande de Asturias. Se entregan los Premios Príncipe de Asturias. La ceremonia se retransmite en directo, desde el Teatro Campoamor, para toda España, numerosos países europeos, toda Iberoamérica y cadenas de habla hispana en Estados Unidos, Brasil y otras latitudes. Un bombazo auténtico. Graciano García es el padre del invento. El hombre que puso en valor la genial idea. Aunque se echara a la bartola, merecería el sueldo de por vida. Graciano García es un personaje singular: cortés, afable, diplomático, limpio. Y algo raro. Yo no bebo jamás antes del almuerzo. Después me aplico como alumno aventajado. Graciano, sin embargo, toma dos cubatas -de ron Bacardí, por favor- antes de dar cuenta de un cocido leonés o de una fabada. Ha dado a Asturias una dimensión universal. Y un apunte final: Mariano Rajoy declaró ayer que considera «muy razonable» lo escrito por Aznar en los últimos tiempos. O sea, que se dedique a desprestigiar a España y a su Gobierno en periódicos extranjeros. Eso le parece a Mariano Rajoy «muy razonable», con lo que se demuestra que lo que verdaderamente la interesa es el desprestigio del Gobierno, mucho más que el presente y el futuro de España. Menos mal que estos «patriotas» tienen poca credibilidad en el extranjero. Ideas de este tenor no se pueden poner en valor.