Ciertos nubarrones económicos
EL BANCO Central Europeo lanzó mensajes que presagian un cambio de tendencia. La economía española sigue basando su vigor en la construcción, que puede verse seriamente afectada por esa subida de tipos de interés, que no sólo tendrá consecuencias en el mercado inmobiliario sino en todo lo demás: si los titulares de hipotecas han de pagar más por ellas, dispondrán de menos recursos para consumir. Así las cosas, España tendrá que enfrentarse al fin a su verdadero problema, la falta de productividad. El déficit exterior, que ya ha sobrepasado en términos relativos al norteamericano, es la mejor prueba de que nuestro sistema productivo necesita una reparación profunda, que ha de provenir de una mayor inversión en I+D y de un gran esfuerzo tecnológico y en capital humano.