Un sueño extraño

Estatuto de Cataluña. Preámbulo. «...Cataluña es la patria de los catalanes. Cataluña ha venido construyéndose en el curso del tiempo con las aportaciones de energías de muchas generaciones, de muchas tradiciones y culturas, que han encontrado en ella una tierra de acogida. Todos ellos son catalanes. La vocación y el derecho de los ciudadanos de Cataluña de alcanzar las máximas cotas de autogobierno están en el fundamento de este Estatuto pero, con el mismo énfasis, se subraya la vocación sincera e inequívoca de los catalanes de seguir caminando junto al resto de los pueblos de España. El presente Estatuto define las instituciones de Cataluña y sus relaciones con los otros territorios que conforman la nación española en un marco de libre solidaridad. El proceso de construcción de Cataluña como sociedad abierta, libre y solidaria en los albores del siglo XXI se considera incompatible con el objetivo de la secesión o de la independencia en tanto que dicho objetivo arrastra una carga extraordinariamente perturbadora para la convivencia actual y futura entre quienes, por encima de los hechos diferenciales, tienen intereses, problemas y aspiraciones comunes. Esta quiere ser la aportación sustantiva de este Estatuto: la plasmación de la voluntad firme de que Cataluña sitúa por delante su contribución a la cohesión de España poniendo fin a tantos desencuentros estériles y absurdos. Estos parlamentarios tienen el empeño de recuperar la plena vigencia de conceptos como lealtad y solidaridad y abrir inéditas vías de consenso...». Y se despertó aturdido: «¡qué sueño tan extraño!». Y se afeitó entonando Els Segadors. Estatuto de Cataluña. Preámbulo. «...Cataluña es la patria de los catalanes. Cataluña ha venido construyéndose en el curso del tiempo con las aportaciones de energías de muchas generaciones, de muchas tradiciones y culturas, que han encontrado en ella una tierra de acogida. Todos ellos son catalanes. La vocación y el derecho de los ciudadanos de Cataluña de alcanzar las máximas cotas de autogobierno están en el fundamento de este Estatuto pero, con el mismo énfasis, hay que subrayar la vocación sincera e inequívoca de los catalanes de seguir caminando junto al resto de los pueblos de España. El presente Estatuto define las instituciones de Cataluña y sus relaciones con los otros territorios que conforman la nación española en un marco de libre solidaridad. El proceso de construcción de Cataluña como sociedad abierta, libre y solidaria en los albores del siglo XXI se considera incompatible con el objetivo de la secesión o de la independencia en tanto que dicho objetivo arrastra una carga extraordinariamente perturbadora para la convivencia entre quienes, por encima de los hechos diferenciales, tienen intereses, problemas y aspiraciones comunes. Esta quiere ser la aportación sustantiva de este Estatuto: la plasmación de la voluntad firme y decidida de que Cataluña sitúa por delante su contribución a la cohesión de España poniendo fin a tanto tiempo de desencuentros estériles y absurdos. Estos parlamentarios tienen el empeño de recuperar la plena vigencia de conceptos como lealtad y solidaridad y abrir inéditas vías de consenso...». Y se despertó entonando Els Segadors: «Bon cop de fa