Internet y escuela

EL DÍA de Internet, celebrado ayer, ha servido al menos para tomar conciencia de que la difusión en nuestro país de esta revolucionaria tecnología de comunicación es insuficiente; estamos a la cola de Europa sea cual sea el baremo estadístico que se utilice para realizar tal evaluación. Con independencia de que la discriminación entre quienes tienen acceso a internet y quienes no genera una peligrosa segmentación social, es claro que la escasa difusión de estas tecnologías está estrecha y directamente relacionada con nuestra baja productividad e, indirectamente, con nuestro déficit exterior. Así las cosas, lo razonable sería que se celebrara a diario el «día de internet» y que el sistema educativo se pusiera efectivamente al frente de esta tarea de difusión y aprendizaje, vital para este país.