Diario de León

EL BALCÓN DEL PUEBLO

Se acelera el corazón de León

Publicado por
JUAN F. PÉREZ CHENCHO
León

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HE PALPADO la intranquilidad de los ciudadanos de la Plaza Circular o de la Inmaculada, y no sé si todavía de Calvo Sotelo, y también los de la Plaza de las Cortes. Muy en especial entre los comerciantes. Son dos plazas que paseo a diario. Algo así como los sístoles y diástoles del corazón de León. Al lado de la primera almuerzo, y en el mirador de la segunda, escribo. Y además, ahí vive quien ha compartido mis últimos doce años de amor, fidelidad, comprensión y desencuentros. Muchos de esos ciudadanos me han trasladado su preocupación por los inconvenientes que, durante meses y meses, les puede acarrear la construcción de dos aparcamientos subterráneos proyectados por el Ayuntamiento. Primera intranquilidad de los habitantes y comerciantes de ambas plazas: No tienen suficiente información y elementos de juicio para hacer una evaluación de las ventajas e inconvenientes que conllevan la excavación y construcción de los dos «parkings». Convendría que el Ayuntamiento abriera su caja de información e hiciera públicos los datos. Algunos tan importantes como estos: Número de plazas que se van a construir, demanda efectiva que existe, tiempo que van a durar las diferentes fases de la obra, fórmulas que se han estudiado para paliar los inconvenientes de esas dos zonas céntricas de la capital y para el conjunto del tráfico de León, que es ya bastante complicado. ¿Complicado, digo?. Está más cerca de lo insoportable. Item más: Han de hacer públicos los estudios económicos existentes sobre la rentabilidad de la inversión, garantías de que no va a ocurrir como en los últimos aparcamientos construidos, por ejemplo el de la Plaza Mayor, que están un día sí y otro también, semivacíos. En resumen: Una decisión de este calibre tiene que adoptarse con mucha información y debates públicos, y no sólo, deprisa y corriendo, en un pleno municipal ordinario. El objetivo final de una Corporación es favorecer a los ciudadanos, no a los constructores. Pero medio país está de «puente». Escucharon la feliz noticia a todo volumen: La tasa de paro en el país se sitúa en el 8,42%, el nivel más bajo desde 1979. Y todos han buscado los silencios, cipreses y lágrimas de los cementerios, la arena de las playas o la quietud de lagos y valles. España llenó de nervios sus autovías, estaciones de tren y autobuses, o aeropuertos. Lo jodido será el recuento del regreso. Durante estos días, casi nadie caerá en la cuenta de que comienzan a aparecer en los juzgados pruebas de la trama que organizó la traición de Tamayo y Sáez y la consiguiente repetición de unas elecciones autonómicas que había perdido Esperanza Aguirre en Madrid. El agente de seguridad, al que habían encargado la custodia de los dos prófugos, está hablando en los juzgados y ya ha citado, además de a un espía del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), a Dionisio Ramos, de raíces leonesas, ex-gerente de la Universidad Complutense y, además, alto cargo en la consejería de Educación de Madrid. Esperamos que esta vez la Justicia no sea tan ciega como en el famoso «caso Naseiro», cuando en contra de las pruebas existentes, consiguió tapar la financiación ilegal del PP en tiempos de José María Aznar.

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