Acuerdo minero

FINALIZÓ la huelga minera. Tres días más tarde de que se cumpliera el plazo dado por el presidente del Gobierno en la campa de Rodiezmo -dos meses para rubrircar un nuevo Plan del Carbón-, Ministerio de Industria y sindicatos han firmado la paz en el sector. Ya no hay barricadas en las autovías cin en las líneas del ferrocarril. Se apagaron las llamaradas de neumáticos, el ruido de petardos, los encierros, y los antidisturbios volvieron a sus cuarteles de otoño. Tras alcanzar un acuerdo sobre la edad de las prejubilaciones, esa mística entre la «edad química» y la cronológica, empezó a brillar el sol del aceurdo. Estaba previsto, tal y como se había adelantado en este Balcón del pueblo . El acuerdo es de principio. Tendrá que reflejarse por escrito en una semana. Así lo han refrendado las dos partes: Ministerio de Industria y sindicatos. Sin embargo, es el momento para recordar que durante los últimos días ni el Gobierno ni los sindicatos han dicho la verdad. Han barajado cifras casi tan engañosas como las que cocina el director general de Estadística de la Junta de Castilla y León, Fernando Mallo, al que acaba de homenajear la Facultad de Económicas de la Universidad de León. Fenando Mallo es ciertamente un prodigio. A veces es capaz de multiplicar los peces en un desierto. Así, por ejemplo, hemos leído que el coste medio de la tonelada de carbón en España es de ciento veinte euros. Pero, claro, eso significa muy poco. Por una razón contundente y cierta: Asturias, con el doble de trabajadores, produce la mitad que León. Eso signifca que el coste de la tonelada asturiana de carbón sea más del doble de la leonesa. Son elementos que deben tenerse muy en cuenta a la hora del reparto de los 9,2 millones de toneladas de producción acordados por el Ministerio y los Sindicatos. Porque, además, esas cuentas se las va a pedir Bruselas. Y ya de forma definitiva, no con medias tintas. Por otro lado, ayer los periódicos y emisoras han publicitado las encuestas de opinión. Algunos con auténtico alarde. Son el último chequeo a los ciudadanos españoles. Según las mismas se produce un empate técnico entre los dos partidos mayoritarios: socialistas y populares. Dicho con rotunda claridad: la aventura de Pasqual Maragall le está costando votos al Partido Socialista y a José Luis Rodríguez Zapatero, como era previsible y también he voceado más de una vez desde este balcón. Y entre tanto, por encima de debates autonómicos y de sitemas de financiación, hay cosas mucho más importantes, como los mil quinientos trabajadores que se quieren despedir de la Seat de Barcelona, o como los seis muertos -cinco de ellos portugueses- en una obra pública en Granada. Los viaductos besan las laderas de cada valle, pero no siempre resisten el vértigo al que quiere someterlos la más osada y desafiante ingeniería humana. Esos son los verdaderos e importantes problemas de este país, y no tanta intoxicación nacionalista y clerical de uno y otro lado. Por cierto , esta misma semana veremos el mayor revoloteo de sotanas de la historia española, empecinados como están obisposy curas, en degradar la nueva Ley de Educación.