TRIBUNA
Los mineros y nuestro Plan del Carbón
ES CIERTO que estos días de movilizaciones mineras han dado para análisis de todo tipo. Hemos podido conocer la cantidad de enemigos que tiene la minería, y con sorpresa, los hemos visto no muy lejos de casa. También el poder y la capacidad a disposición de los medios de comunicación y las enormes posibilidades que tienen los mismos para confundir a la opinión pública sobre este conflicto. Y por último, también sirvió para transmitir un mensaje a la sociedad de que aquí hay un sector que muchos habían enterrado ya y se ha visto que lejos de estar muerto se defiende como ninguno. Primeramente voy a centrarme en intentar clarificar qué es el Plan del Carbón y quiénes sus beneficiarios. El Plan del Carbón es un conjunto normativo que regula e intenta reactivar las comarcas mineras dada la gran cantidad de puestos de trabajo que se pierden como aplicación del mismo. Este mismo Plan del Carbón se compone de infinidad de apartados, como son Ayudas a la Producción y dentro de este apartado tenemos todo el desarrollo que regula las ayudas que perciben los empresarios y las cantidades a producir: 9.2 millones de toneladas. Estas ayudas y las producciones son decrecientes todos los años, lo que obliga a ser cada vez más competitivos. Los trabajadores del sector hemos querido fijar estas ayudas a la actividad para tener una mejor defensa de nuestros intereses, sin coste para las arcas públicas, y esto se ha conseguido. En el Plan Social queríamos fijar la recolocación de todos los excedentes que produzca el Plan por cierre de empresas: aproximadamente 520. Pero también queremos reactivar las cuencas con nuevas incorporaciones al sector con 1700 recolocaciones, porque demostrado está que en las cuencas no se ha creado empleo. Es importante que la opinión pública de León sepa que otra forma de reactivar pasiva y no traumática son las prejubilaciones, ya que a diferencia de otro tipo de bajas, mantienen su salario y rentas de las que pueden beneficiarse las cuencas mineras. Otra de las exigencias era la Regulación de las Subcontratas y también se tendrá que poner en el Plan Medioambiental que deberá regular todo lo que afecta al entramado carbonero, combustión, reforestación, etc. Y, por último, los tan traídos y lle vados fondos de reactivación que serán para los siete años del Plan 2880 M de euros: Con estos fondos se construyen todo tipo de infraestructuras, carreteras, polígonos, canalizaciones, y subvenciones para empresas que se instalen en dichos polígonos, como LM donde no trabajan sólo hijos de mineros, así como la Universidad de Ponferrada donde tampoco estudian sólo los hijos de mineros, y todo tipo de infraestructuras en las cuencas así como en los municipios limítrofes. Están también las becas que igualmente son para todos los habitantes de los comarcas. Por todo esto fue por lo que nos movilizamos los mineros estas pasadas semanas. Por eso nos parece tan sumamente mal que haya Alcaldes que sólo se acuerdan del sector para saber de cuántos fondos Miner van a poder disponer para seguir comprando votos, pero no dan la cara nunca, no vaya a ser que el partido les corte las alas. En este caso tengo que hacer una mención especial de gratitud para los alcaldes de Torre del Bierzo, Igüeña, y Villablino por saber donde tenían que estar cuando las cosas no van bien. Así mismo también quiero dar un tirón de orejas al pedáneo de Santa Marina de Torre porque siéndolo de este pueblo no puede tener tanta amnesia, cuando afirma en el Diario de León del domingo 6 de noviembre que fue en el Pozo Mariángela de la empresa Virgilio Riesco, donde con otro encierro de ocho mineros se consiguió el actual Plan del Carbón. El Plan actual se arrancó con 17 días de movilización en noviembre de 1996, cuando el famoso Protocolo Eléctrico, y el encierro del Pozo Mariangela fue en noviembre de 1994. No entiendo estas afirmaciones, salvo que se quiera falsear la historia, y es conveniente para quien no lo sepa o no lo quiera saber, puesto que es ya la segunda vez que lo afirma. En este mismo articulo al «compañero» Andrés le parece que es un crimen mandar a la gente a casa con 40 años. Hay que tener poca vergüenza para hacer esta afirmación, habiendo sido minero y sindicalista, de UGT, pues yo no conozco a nadie que se haya prejubilado con esa edad. Ahora bien, tú te acogiste voluntariamente a la prejubilación, ya que no se obliga a nadie y te fuiste con 44 años. Eso sí, los que trabajamos contigo sabemos cómo. Por eso sigues creyendo que es un crimen renunciar a ella y vuelves a trabajar. Con declaraciones de este tipo no me extraña que la opinión pública estuviera confundida. Para terminar quiero hacer referencia al sector del carbón, un sector solidario donde los haya y muchas veces no comprendido como ha quedado reflejado estos días en la lucha por un buen Plan para las cuencas y su entorno. Creo que este Plan del Carbón nos lo merecemos, no sólo por haber luchado por él, sino por lo que aportamos y hemos aportado a la riqueza del país y las comarcas mineras. Deben saber todos que cada puesto de trabajo en la mina genera otros cuatro indirectos, sin apuntar lo que revierte otra vez a las arcas del Estado, pero hay algo más. ¿Se han preguntado ustedes de donde sale la luz de las lámparas de su casa y de sus electrodomésticos?, quizá no sepan que gran parte de esa energía necesaria sale del fondo de la mina, y que esto lo llevamos haciendo durante los últimos 100 años. Este sector empezó el Plan 98/05 con 24.500 mineros. A día de hoy, quedamos 8.300. Creo que hemos hecho un reajuste importante y así mismo hemos pagado un alto precio de reajuste económico pues, pese a lo que algunos dicen, no somos unos millonarios y tenemos muchos sueldos de 900 y 1000 euros. Pero también le demostramos a la sociedad que estamos vivos que estamos aquí y que vamos a luchar por defender nuestros derechos.