Discurso contradictorio

ERA DE esperar. Prosigue el ruido y las declaraciones contradictorias en torno al acuerdo europeo sobre la nueva OCM del azúcar y la remolacha. Mientras para el Gobierno el acuerdo es bueno y beneficioso, para los agricultores y la Junta es negativo y perjudicial. Al finalizar la reunión de Bruselas el pasado jueves, muy entrada la noche, el consejero de Agricultura, José Valín, hizo unas declaraciones, recogidas en los medios de comunicación, asegurando que el acuerdo era el mejor que se podía alcanzar. Sin embargo, al día siguiente, el consejero cambia completamente su versión. ¿Qué había ocurrido para ese cambio repentino de postura?. En síntesis, lo siguiente: Que mientras la delegación española seguía negociando en Bruselas el jueves y todavía no había acuerdo, el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, acompañando por tierras de Zamora a Mariano Rajoy y haciendo labores de monaguillo, ya había descalificado desaforadamente un acuerdo que todavía no existía. Incluso se permitió una licencia inaceptable: llamar a la movilización social contra el mismo. Por eso, cuando José Valín llega a nuestro país se ve obligado, siguiendo instrucciones de su jefe, a cambiar el discurso y ceñirse al tono apocalíptico de Rajoy y de Herrera. Al margen de la m arabunta política y del confusionismo interesado, lo único que tengo claro es que los agricultores leoneses van a seguir sembrando remolacha. Por dos razones: Sigue siendo el cultivo más rentable y porque con la nueva OCM tienen garantizados unos ingresos. Y si los campesinos leoneses van a seguir cultivan do remolacha, la fábrica azucarera de La Bañeza continuará funcionando a pleno rendimiento. Los voceadores apocalípticos convocaron con escaso éxito concentraciones. ¿Por qué no tuvieron un seguimiento masivo?. La respuesta está escrita entre los surcos paralelos de remolacha. Los campesinos fueron plenamente conscientes de su manipulación política. Tampoco van a hacerse eco ahora del griterío que pretende desanimarles a seguir con el cultivo. En el campesinado leonés nunca ha estado instalada la ignorancia. Al revés, conocen hasta las siglas de BOE. Saben hacer sus cuentas y tienen claro que, en las condiciones pactadas, la remolacha va a seguir siendo lo más rentable que produce el campo leonés. En dos o tres años se habrá abandonado, de forma generosamente indemnizada, el 50% de la producción española menos rentable. Es decir, de Andalucía, Castilla-La Mancha y en zonas de Castilla con agua de poca calidad extraída de pozos que casi llegan al corazón del globo. Quiero ejercer de profeta, aún a riesgo de que mi deseo nuble la realidad. Tengo la certeza de que la producción de León se incrementa rá. Pero para entonces, ay, los predicadores de desgracias, los que continuamente invitan a abandonar la actividad, a arrojar la toalla, incluso a emigrar de esta provincia; para entonces, digo, quizá ya se hayan olvidado de lo que están diciendo. Quedémonos con dos motivos esenciales: 1)Tenemos los campesinos más expertos y laboriosos; 2) En León existe abundancia de agua barata y de primera calidad. Es un elemento estratégico que no hay que peder de vista. Cada día que pasa se vuelve más importante. Fuera de León hay muchos ojos puestos en el agua de nuestros embalses.