Más gobernabilidad, menos crispación

LA NOTICIA de que CiU se ofrece -por boca de su líder Artur Mas- a Zapatero como socio parlamentario estable no debería sorprender nadie, al menos a los que sabíamos que, desde hace meses, las relaciones entre ambos no hacían nada más que mejorar. En ese acusado acercamiento ha influido bastante la buena química entre el líder socialista y el nacionalista catalán, algo que se observa a simple vista. El presidente debió hacer todo lo posible por contar con CiU desde el principio, sabiendo que se trata de la formación más proclive desde siempre a echar una mano en la gobernabilidad del Estado, desde los inicios mismos de la democracia. Es verdad que las cosas estaban tensas, porque muy pocos meses antes se había producido el cambio en Cataluña, con la sustitución precisamente de CiU por el PSC de Maragall en el Gobierno de la Generalitat. Pero también es verdad que Zapatero no supo calcular las dificultades y dolores fuertes de cabeza que le iba a producir su alianza con ERC, duro rival asimismo de CiU en el Principado. Pero nunca es tarde si la dicha es buena. El camino emprendido y su casi seguro desenlace positivo es la mejor noticia para la estabilidad del Gobierno e, incluso, para la lucha contra la crispación. Ello quitará al PP el recurrente argumento de que Zapatero depende de «independentistas y extremistas», como con tanto donaire no se cansan de repetir. Supongo que nada alegarán en contra de un pacto con CiU, si es que recuerdan lo que ellos mismos hicieron durante ocho años. De todos modos, como no se trata de excluir a nadie sino de integrar, ya se ha ocupado Artur Mas de aclarar que es consciente de que el PSOE, aunque pacte con él, no va a partir las peras ni con ERC ni con IV. Más moderación, serenidad y eficacia, a juicio de Artur Mas, se introducirían en la política española con ese pacto. Pues eso. Ahora espero con infinita ansiedad los argumentos que, sin duda, se inventará el PP para descalificarlo y horrorizarse ante el inminente pacto PSOE-CiU, ya atisbado con el apoyo de esta última a los Presupuestos y a la LOE.