Diario de León

TRIBUNA

Profesores de conservatorio «de primera y de segunda»

Publicado por
MIGUEL FERNÁNDEZ LLAMAZARES
León

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AL HILO de los artículos publicados últimamente en los medios de comunicación por representantes de dos asociaciones de profesores de música y artes escénicas (Conservatorios de la Junta de Castilla y León y de otras Autonomías), en el que muestran su estupor e indignación ante la inminente absorción de los Conservatorios de León, Zamora, Burgos y Valladolid por parte de la Junta, y acusan a los profesores de estos conservatorios de «haber accedido a sus puestos de trabajo con pruebas de mucho menor nivel de exigencia» que las que ellos realizaron en su momento, y de tratar de obtener «gratuitamente plazas de plantilla en conservatorios de titularidad autonómica», deseo puntualizar lo siguiente: El 27 de enero de 1997 el Boletín Oficial de la Provincia de León publicaba las bases de la convocatoria de un concurso-oposición libre para cubrir trece puestos de trabajo de Profesores del Conservatorio de León, dependiente de la Diputación Provincial. Un requisito indispensable para optar a esas plazas era estar en posesión del Título Superior de Música o equivalente. Los tribunales estaban formados por el director del Conservatorio, dos profesores de la especialidad (pertenecientes a cualquier conservatorio), nombrados por el Presidente de la Diputación y por el Ministerio de Educación y Ciencia, respectivamente, y un profesor de conservatorio designado por el comité de empresa, que podía pertenecer a otras Administraciones públicas, si por la especialidad no existiese en la plantilla de la Diputación. La fase de oposición constaba de dos apartados: para el primero los opositores debían presentar una Memoria sobre la especialidad, en la que desarrollaban varios puntos relacionados con la historia, la pedagogía, la bibliografía de su instrumento y un proyecto curricular. El segundo apartado constaba a su vez de dos ejercicios: uno práctico y otro teórico. El práctico contenía las siguientes pruebas: interpretación de una obra obligada (en todos los casos se trataba de obras de grado superior), interpretación de dos obras -a elección del tribunal- de un repertorio de seis que debía presentar cada opositor de distintas épocas y estilos, interpretación de una obra de libre elección, lectura a primera vista de un fragmento de una obra propuesta por el tribunal, impartición de dos clases a alumnos de grado elemental y medio, y la articulación y digitación de un fragmento musical propuesto por el tribunal. Por su parte, el ejercicio teórico comprendía un coloquio entre el tribunal y el opositor sobre la memoria presentada anteriormente, la contestación a un tema del cuestionario entre tres elegidos a sorteo por el opositor (examen oral) y el análisis formal y estético de una obra. Este tipo de oposición es el que tuvimos que afrontar los trece profesores que obtuvimos plaza en el Conservatorio de León por aquel entonces, para trabajar en un centro donde el sueldo era y sigue siendo 300 euros menor que en un Conservatorio de la Junta, y donde no teníamos ni tenemos la posibilidad de concursar, para poder desplazarnos a otras provincias o comunidades autónomas, si por razones personales así lo deseáramos. Posteriormente se convocaron dos oposiciones más, en las que se aplicaron las mismas bases que las vigentes para las pruebas que convocaba la Junta de Castilla y León, y en las que obtuvieron plaza otros tantos profesores. Estos modelos recogían tres pruebas: la primera consistía en el desarrollo por escrito de dos temas; la segunda, en el análisis formal, estético y didáctico de una obra y la interpretación de un repertorio de cuatro obras de una duración no inferior a 30 minutos; y la tercera, en la impartición de una clase (que, por cierto, en las oposiciones de la Junta se realizaba sin alumnos, supongo que por razones organizativas, mientras que en las del conservatorio de León siempre se contaba con ellos). ¿Dónde está, pues, el menor nivel de exigencia? ¿Dónde está la gratuidad que predican? ¿Acaso no pudieron optar ellos a estas plazas? Incluso algunos ganaron la oposición en el Conservatorio de León y más tarde otra en un Conservatorio autonómico, y decidieron elegir este último porque les convenía personal y/o económicamente. Desgraciadamente los profesores del Conservatorio de León venimos soportando desde hace muchos años una adscripción de grupo inadecuada en la plantilla de la Diputación Provincial, que esperemos la Justicia -a la que ya hemos apelado- o la Junta de Castilla y León, corrija, para evitar que algunas personas sigan pensando y propagando que existen profesores de conservatorio de primera y de segunda categoría.

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