EN POCAS PALABRAS
Sólo una estupidez
EN UNA monarquía parlamentaria se puede ser, obviamente, republicano, de la misma manera que en cualquier régimen democrático se puede postular la secesión de uno de sus territorios siempre que se acepten las reglas de juego del sistema pluralista. Esa es la teoría porque, en la práctica, Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) está colmando el vaso de la paciencia de casi todos porque la estridencia produce a la vez hastío y cansancio. Que el día en que los españoles rendimos homenaje a la Constitución las Juventudes de ese partido, aliado con la coyuntural mayoría política en el Estado español, organicen una manifestación contra la Constitución en la que se invita a rasgar el libro de la Carta Magna no es un acto político: es, sólo, una deleznable estupidez.