La coctelera

EL PRESIDENTE Zapatero sí tiene quién le escriba. Acaba de recibir una carta de Esquerra Republicana de Cataluña pidiéndole que esa comunidad compita con sus propios equipos en los torneos internacionales y que los deportistas no puedan ser convocados, si no les da la gana o si no les compensa la prima, para participar en la selección nacional. «Una nación, una selección» es el lema de la campaña que paga el tripartito.. El día 28 de este mes se disputará un partido de fútbol entre las selecciones de Cataluña y Paraguay. Por algo se empieza. Lo que no sabemos es cómo vamos a acabar si metemos a España en una coctelera. El debate del Estatuto puede dar tanto juego que se aproveche para que los jugadores catalanes puedan vestir la camiseta con los colores de su bandera, que indudablemente son bastante vistosos y están menos vistos que los que luce el equipo nacional desde Amberes, cuando se descubrió la «furia española». Nos estamos empeñando en fragmentar este «viejo país ineficiente», que dijo Gil de Biedma, y lo hacemos con notable eficacia. Ahora el BNG, plantea una «nación» gallega con derecho a la anexión de pueblos cercanos. Se trata de agitar la Guía Michelín con energía para que algunas localidades de Asturias y de León caigan ahora en otro lado. Los mapas se decidirán en procesos democráticos, regulados por ley, y la geografía alterará la historia, pero en todo caso la lengua cooficial en esas comarcas será la que hablaba el gran Castelao, aunque la entienda menos gente que la que escribía el gran Valle Inclán. Si llega a saber Zapatero cómo eran sus socios, cierra el club.