30.000 muertos

LAS CIFRAS son de escalofrío. Sobre todo, teniendo en cuenta que se aportan desde Estados Unidos. El número de civiles muertos en acciones de combate o terrorismo en Irak desde el inicio de la guerra asciende a 30.000. Desde el 2003, han perdido la vida, además, más de 2.000 militares estadounidenses, y otros 15.000 han resultado heridos. Las cifras están ahí, pero Bush no ceja en sus tesis. Ayer mismo subrayaba que «ninguna nación en la historia ha atravesado la transición para convertirse en una sociedad libre sin hacer frente a retos, reveses y salidas falsas». Estremece la ligereza con que aborda el asunto el presidente estadounidense del que podría decirse que ninguno en la historia se ha equivocado y ha mentido tan tenazmente. Su memoria también será enterrada.