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Publicado por
León

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AL ACTOR malo metido a político peor, Arnold Schwarzenegger, gobernador de California, no le tembló el pulso y al reo Stanley «Tookie» Williams le pararon el corazón con una inyección legal y letal. No sirvieron de nada ni el clamor pidiendo clemencia, ni el testimonio de un ex convicto que afirmaba que Tookie había sido víctima de un montaje de la policía que no tenía pruebas suficientes contra él. Otros ya preveían que el desenlace ya que «Terminator» se presenta en 2006 a la reelección y perdonando al condenado «perdería más votos que ganaría». Schwarzenegger ha firmado ya tres sentencias de muerte y el próximo 17 de enero, sobre su mesa, le esperará una cuarta. Todo esto ocurre en California.