De corbata

DICE Carod que el problema del PSOE es que están «acollonits» con la presión mediática que rentabilizan los populares. Por su parte, Eduardo Zaplana ha esgrimido que su partido expone las discrepancias sin esa zafiedad  -el «manda huevos» de Trillo fue monólogo interior captado involuntariamente- , pero que ya  puestos, «acojonados se están quedando todos los españoles» con el espectáculo. Y  De la Vega sentenció con su habitual elegancia:  «ay, manca fineza», que no es el título de una aria de La Traviata; es decir, «ay, falta finura». No sé si «acojonados», pero un pelín perplejos si que se encuentra el personal, cómo para no estarlo con un ERC que reclama que el Rey pida perdón por la represión franquista o cuyas juventudes arrancan hojas de la Constitución. Sólo representan a medio millón de votos, pero -ojo- un fanático puede romper un muro a cabezazos. La irresponsabilidad también los pone de corbata. Y entre las moscas corbateras destaca el líder de ERC  y de sí mismo.   Cabría recordarle que populares y socialistas muestran a diario en el País Vasco su valor, el físico y el ético, que es donde tiene más mérito. Afirma que no se arrepiente de su entrevista con Eta y que «lo importante en esta vida es que uno se sienta tranquilo con su ideas y sus convicciones»,  palabras que no significan lo mismo dichas por Otegui, pongamos por caso, que por Gandhi. Como para no tenerlos de corbata, aunque sea de pajarita, con este Zaratustra del Paralelo.  Pero estos días brindaré con cava catalán y con un espumoso de los nuestros... por la política del diálogo.