De la depresión a la sonrisa

LOS REYES Magos descendieron del helicóptero, a la caída de la tarde, con una sonrisa más ancha que otros años. Sospecho que en el vuelo leyeron en voz alta el reportaje publicado ayer por este periódico en la sección «A Fondo». En el mismo se hacía un repaso a las empresas que comenzarán a construirse y a operar en este venturoso 2006 o en los siguientes. Las empresas citadas, y otras que no se enumeran, como la planta de Biodiesel de Repsol, suponen una inversión total de unos 300 millones de euros y la creación de más de 1.500 puestos de trabajo directos. Si a eso le sumamos las obras de ampliación del Aeropuerto y la llegada del Ave para el 2008, o los programas de modernización de la agricultura y el nuevo Plan del Carbón, entiendo la anchura de la sonrisa de los Magos de Oriente y de todo su séquito. También explica por qué ha cambiado el ambiente entre los leoneses, empezando por las patronales Fele y Cel y siguiendo por los sindicatos. Hacía muchos años que León vivía en estado depresivo. Era como un gueto victimario por la continua destrucción de empleos y por la falta de previsión de inversiones. Sin embargo, desde hace unos meses, el panorama ha cambiado. A los proyectos del Gobierno, especialmente en materia de infraestructuras -y aún faltan dos autovías por conseguirse- se han sumado inversiones en proyectos tan importantes y decisivos como los de Telefónica, Vestas, Inditex y Mercadona. Y precisamente por ello, es imprescindible recalcar que los leoneses no podemos quedarnos de brazos cruzados esperando que las Administraciones y las grandes empresas vengan a resolvernos todos los problemas. Hay iniciativas menores que merecen ser ovacionadas desde este balcón del pueblo. Ahí está la de un pequeño grupo de 30 habitantes de Cistierna. Han creado un campo de golf en la montaña oriental sin esperar a grandes inversores millonarios ni a parafe rnalias oficiales. Con su propio esfuerzo y una tenacidad indomable están sacando adelante una iniciativa que merece todos los apoyos. Demuestra que, después de tantos palos recibidos, Cistierna y su comarca siguen vivas. Y que se merecen la estación de esquí de San Glorio. Nada se muere si no se le quiere dejar morir. Otra iniciativa para el aplauso: la creación de la Asociación cauce histórico de la Presa Cerrajera. Se vistió de largo en un foro celebrado, entre versos, historia y música, en Carrizo de la Ribera, en su convento benedictino. Yo soy hijo de la comarca del Órbigo. Tengo a la Presa Cerrajera como la quintaesencia de la provincia. Por dos razones: está cruzada por todos los caminos y sigue conservando su personalidad propia. La comarca, además del río que le da nombre, tiene otros muchos motivos para sentirse orgullosa. Por ejemplo: en este año 2006 se celebrará el 700 Aniversario del Mercado de Benavides. Bueno, pues la Presa Cerrajera, que es el cauc e para riego más antiguo del norte de España, además de una seña de identidad de la comarca, forma parte de algunos de nuestros recuerdos infantiles. Tengo en mis retinas la pesca del cangrejo autóctono entre molino y molino. Claro, era cuando había cangrejos y molineros maquillados de harina blanca. Hoy los han reconvertido en fábricas de luz. O en restaurantes y casas rurales.