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León

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En relación con un accidente de circulación, concretamente el atropello de un peatón, sufrido el pasado día 19 de diciembre de 2005 entre las 19,30 y 20,00 horas en la calle República Argentina a la altura del local comercial de Ébano, ruego tenga a bien ponerse en contacto con el número de teléfono 616.644.772 toda aquella persona que lo hubiera presenciado o bien la persona culpable del mismo, conductor de un vehículo blanco matrícula 5011 con letras desconocidas. Leonor Bayón Villacorta (León). Cada año nos ponen antes la Navidad. Una Navidad con minúscula, pequeña y mercantil que abarrota los escaparates de suculentas ofertas, tan sofisticadas como innecesarias. Nuestros municipios colaboran al festejo con sus bombillas de colores. Nuestras aspiraciones cristianas se tambalean y claudican ante la avalancha de profanos intereses. Nos ilusiona la paga extra, ganada con el heroísmo de todo un año, pero apenas conseguida, la canjeamos por superfluidad. ¡Que poco valoramos nuestro esfuerzo! No podemos permitir que nuestros hijos conozcan la recia y forzosa austeridad de años pretéritos. Hay que introducirles en el consumismo injusto, en el capricho foto, en el gregarismo patrocinado por las traficantes de vanidad. Todavía me escuecen y emocionan las suaves palabras de mi madre ante aquel regalo caro: «no quiero joyas, hijo, te quiero a ti, tu presencia, tu voz, tus besos. Prefiero que me cuentes cómo en el trabajo tu honradez puede a tu ambición; como tu mujer y tus hijos disfrutan de tu bondad y de tu ejemplo; cómo respondes a los que te necesitan. Soy feliz, hijo mío, comprobando que la Navidad corre por tus venas, que vas haciendo nuevo cada año el tesoro que yo te transmití! ¡Cómo no me voy a rebelar contra esa navidad de papel - moneda que colma los bolsillos hartos y vacía los corazones! ¡Cómo pueden vendernos como productos navideños la superficialidad, el capricho, la comilona, el despilfarro y el olvido de los desamparados! Hoy, como ayer, en Belen hay quienes se hospedan en el jolgorio, la confusión, el promiscuo hacinamiento de las posadas. Siempre hay sitio junto a avispados posaderos que explotan oscuras pasiones. Pero, naturalmente, este no es el lugar adecuado para una familia honrada y viajera que espera su primer hijo. Nuestro Dios prefiere para revestirse de Niño, el silencio, la paz y la limpieza de una noche estrellada. Por eso la Glória de Dios va unida con la paz a las mujeres y a los hombres de buena voluntad. Feliz Navidad a los limpios de corazón porque vosotros veris el nacimiento del Hijo de Dios. Paz y Bien. José Manuel Peña Rodríguez (León).

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