Un vuelco al corazón

SE CIERRA el telón. La saturación de buenas intenciones conducidas rentablemente por los canales de los sms e Internet dice adiós con un empacho del suculento y carísimo roscón de Reyes. El año comienza el lunes y, con sus andares, la carrera de fondo de los políticos para conquistar el voto y el poder local en el 2007. No hay que perder de vista el calendario electoral para interpretar sus movimientos. Hay quienes brindaron el nuevo año a los leoneses desde vallas publicitarias y también los que buzonean sus logros con cargo al erario público, que es de donde salen las asignaciones económicas a los grupos municipales. Así que no se empachen en explicar campañas de propaganda sufragadas con cargo al grupo de concejales. A estas alturas los ciudadanos saben perfectamente de donde sale el dinero. Otra cosa es que estén más interesados en la carrera por las primeras gangas de las rebajas que en enderezar las malas costumbres de sus políticos, a los que, dicho sea de paso, se debería prohibir presumir a costa del dinero público. Hace falta, en cambio, invertir mucho tiempo, dinero, energías y hasta fe en otras campañas como la necesidad de un comercio justo, un juego solidario y cooperativo, relaciones igualitarias... en fin eso que llaman la utopía y que el ser humano se ha empeñado en no conquistar. Ayer, una madre me decía que lloró al ver a su hija emocionada ante los Reyes Magos. La firme convicción de la ilusión da vuelcos al corazón y puede cambiar el rumbo cínico del mundo.