Bajo el jersey

TAN LIMITADO y rústico es el sentido del humor de algunos, que aún se oyen chanzas sobre la indumentaria de don Evo Morales, presidente electo de Bolivia. Si bien, esos algunos son los mismos algunos que se partieron de risa con la «broma» que hizo al mandatario boliviano un «humorista» de la Cope, consistente, como se sabe, en suplantar telefónicamente la personalidad del presidente del Gobierno español. El pullover colorido del señor Morales, a listas horizontales, al margen de integrar su vestuario habitual, es de clara labor Aymará, la etnia o grupo humano al que buena parte de los bolivianos y él mismo pertenecen, contrasta, qué duda cabe, con el terno con el que habitualmente se disfrazan los políticos, los hombres de negocios, los presentadores de los telediarios y algunos tertulianos para dar sensación de respetabilidad. Bajo el jersey de bandas de colores vivos, quien nos ha visitado, correspondiendo a la invitación de nuestro presidente -no ajeno a la preocupación por el futuro de las empresas españolas en Bolivia ni insensible al proyecto de dignidad nacional de su nuevo presidente-, es un hombre lúcido, instruido, luchador y valiente, miembro de un pueblo eternamente oprimido, dispuesto a poner término al expolio secular y sistemático que las empresas extranjeras han perpetrado en su país con la complicidad de las corruptas clases dirigentes locales. Bajo el jersey a rayas hay un hombre adscrito a la causa de la justicia.