Diario de León
Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

Como veo que se tiene interés en que siga coleando el caso Juanín, quisiera comentar una anécdota que he vivido como aficionado y seguidor que soy del Ademar. Hace ya unos cuantos años, cuando Juanín aún era todavía sólo una buena promesa y algunos aficionados gritaban a Cadenas para que «sentara» a Juanín cuando erraba sus tiros a puerta, nuestro entrenador se daba la vuelta hacia ellos, les miraba con cara «asesina» y continuaba dirigiendo el partido y animando a Juanín. Cuando le sentaba para darle un descanso le pasaba la mano por la cabeza y le decía frases para tranquilizarle e insistía en animarle siempre. Lo observaba yo al estar mi asiento muy próximo al banquillo. Digo todo esto porque describe la personalidad de Cadenas, la confianza que tuvo desde un principio en Juanín cuando todavía no hacía «rosas» a los porteros ni tenía tanta capacidad de tiro desde el extremo. Ahora, Juanín, al que lo profeso una gran estima y me parece una buena persona se buscó un nuevo equipo y digo «se busco» porque nadie de los equipos grandes le había reclamado; lo dijo el director general deportivo del Ciudad Real y el propio entrenador del Barcelona, Se marchó, en fin, sin agradecer a la directiva los esfuerzos por retenerle nueve meses antes, ni a sus entrenadores (no me olvido de Isidoro y de sus clases particulares en el extremo) el trabajo que día a día realizaron con él. En nombre de ellos y como aficionado que soy desde hace muchos años me siento defraudado, no se merecían ese trato. Está en su derecho de irse cuando y adonde quiera pero de otra manera, de una forma franca y con valentía. Otros se han ido así (Hombrados, Iker, Kasper...) y lo hemos entendido. Sus malos consejeros le han conducido a esto y creo que a fecha de hoy le azuzan para que siga sin pedir disculpas. Con Manolo Cadenas se puede o no estar de acuerdo en cuestiones puntuales, pero no se le puede negar que también es una buena persona, muy prudente (la ha demostrado en esta crisis), con una gran personalidad y que habitualmente defiende a muerte a sus jugadores. Termino con una propuesta directa a Juanín en positivo por si tiene a bien «captarla»: «cuando vuelvas de vacaciones, provoca un encuentro informal o formal con Juan Arias y Cadenas, pide disculpas si lo crees oportuno (muchos aficionados así lo entienden) y arregla esta situación que lleva camino de enquistarse». A los seguidores del Ademar «tu casa» nos gustaría que todo volviera a la normalidad, que te podamos aplaudir siempre que vengas al Palacio y que disfrutemos con tus triunfos que en una buena parte serán los nuestros porque como he dicho antes, «todos» (insisto, tú el primero) hemos colaborado algo en ello. Juanín, «leonés de pro», tú mismo. Julio R. Campos (León). En una provincia extensa como León con 15.468 kilómetros cuadrados, la séptima de España, llegar con seguridad de este aoeste y de norte a sur se presenta como una tarea, especialmente en invierno, realmente imposible a causa de unas carreteras comarcales con excesivas curvas y desniveles muy notables. Sería necesario al construir carreteras no escatimar medios ya que a la larga no resultan caros. Si es preciso salvar desniveles, deben hacerse pasos elevados, según mi parecer, y no una serie de curvas que hacen mucho más largo el trayecto y por lo tanto menos económico a medio y largo plazo. Una carretera tiene que tener criterios de un futuro largo. Es cierto que cumpliendo las normas del Código de Circulación, el 90% de los accidentes se evitarían, pero no es menos cierto que con carreteras más anchas y abiertas disminuirían los accidentes en un ¿pequeño? Porcentaje que traducido en vidas humanas debería ser tenido muy en cuenta. Para acercarnos en modernidad y riqueza a Europa también debemos tomar ejemplo de sus vías de comunicación en los países más prósperos. No creo que sean más inteligentes que los españoles, puede que sepan o quieran construir mejor sus vías de comunicación ¿o no? A. García (León). Creo que no se trata de que haya demasiados inmigrantes, lo que sí hay es un número importante de inmigrantes que son maleantes profesionales y que lo único que hacen es tirar por tierra a los miles de compatriotas que trabajan honradamente y que nos son verdaderamente necesarios, no sólo en el plan económico, sino que se trata de gente joven, savia nueva para este viejo y cansado roble que es España. No, no nos sobran inmigrantes, nos sobran delincuentes, ya tenemos bastantes dentro de casa. Esos son los que no tienen cabida en ninguna sociedad medianamente civilizada. Y estando en esto todos de acuerdo, tan difícil resulta expulsar a estos individuos? Cómo es posible que se den casos de asesinatos cometidos por elementos con amplios antecedentes y que andan por la calle tan frescos? ¿Qué es lo que falla en nuestro sistema? ¿Es que nuestra Constitución no sirve para garantizar el bien y tranquilidad de los españoles y de los que vivan bajo nuestras leyes? Cuando el Gobierno cumpliera su propia Ley de Extranjería, sería el momento adecuado para realizar encuestas. Nos llevaríamos alguna sorpresa. Aquilino Laserna Perea (León). Jesús (León, edición digital).

tracking