Niños o tabaco
Estamos viendo, repetidamente, por la prensa y por la televisión, que la construcción de San Glorio, afectará únicamente a la mancomunidad de Riaño y a los ayuntamientos que la componen. Nada más erróneo e impreciso. Su construcción afectará, en mayor o menor cuantía, a la provincia de León, y en especial, a toda la montaña oriental de ella, que está inmersa en la comarca y partido judicial de Cistierna, que es mucho más grande que la mancomunidad de Riaño. Es la capital única e imprescindible por su tamaño y por toda clase de servicios. Dentro de su comarca, hay varias «mini comarcas» como son Boñar, Puebla de Lillo, Riaño, Gradefes, Puente Almuhey, Almanza, y otras, a las que afectará la construcción de San Glorio. Cuestión aparte es quién va a construir la estación ¿la autonomía, o la Diputación? Si es la primera, que también estamos «jodidos», porque los accesos, los que van a encargarse de hacerlos, es la empresa «Tres Provincias», que no son de León, y los accesos los van a hacer por Guardo y Velilla del Río Carrión. Creemos que la Diputación debe tomar cartas en la cuestión y asegurarse la principal entrada por Cistierna, donde están, y deberán estar, todos los servicios, y también los de San Isidro. Algunos ya están, pero mencionaré dos vitales, que son: buenas comunicaciones, y las sanitarias. La primera, de la que ahora se habla con más frecuencia, es la autovía de Mansilla a Cistierna; También habrá que mejorar de Riaño a San Glorio. De los servicios sanitario, diré que estamos muy mal. Desde que no existe el hospital de Sabero y la clínica del doctor Rivas, toda la comarca carece de todo. El ambulatorio ofrece lo mínimo. No es, ni será suficiente que lo mejoren un poco, o que hagan uno nuevo. Con lo que costase éste, y un poco más, se debe hacer un hospital comarcal. De no hacerlo, quizás otros lo harán, y tendremos que seguir desplazándonos a León, y a veces para no ser atendidos. Además, se crearían varias docenas de puestos de trabajo permanentes. Ahora, hasta para nacer tenemos que ir a León; y si es malo desde Cistierna, no digamos desde Posada de Valdeón, Llánaves, etcétera. Hasta los análisis, que siempre se hicieron aquí, tienen que ser llevados todos los días a León. Si se van a destinar bastantes más dineros para las cuencas mineras, que empiecen por donde se han cerrado ya las minas, que son los que más han perdido y se ha despoblado, como Sabero, Cistierna, La Ercina y otras comarcas. Sugiero que la corporación del ayuntamiento de Cistierna y quizás también la de estos otros dos ayuntamientos, deberían unirse y hacer una visita al presidente de la Diputación para exponerle todas estas cuestiones y problemas, que afectan a toda la comarca de Cistierna, en la que también están San Isidro y San Glorio. Agustín Tejerina Fernández (Cistierna). Juan Pablo II señala cuatro soportes fundamentales sobre los que se asienta el éxito de toda labor educativa: 1.º El amor a los hijos: quienes fueron fruto del amor, no alcanzarán su plenitud como hombres y mujeres -que eso es educación- sino en una atmósfera de amor. 2.º La unión entre los esposos: es muy significativo que los delincuentes juveniles -fracaso de toda educación- procedan, en la mayoría de los casos, de familias en las que ha naufragado, por la separación o por el divorcio; el amor entre sus padres. 3.º El ejemplo: «No se enseña lo que se sabe ni se enseña lo que se dice -escribe Jaurés- se enseña lo que se hace». 4.º El diálogo, esto es: «el amigable intercambio de pareceres con el que los padres completan sus elementos de juicio para tomar la decisión más acertada sobre determinada cuestión y los hijos tienen oportunidad de exponer sus razones a la vez que conocen las de sus padres». En estos momentos en los que un tema tan delicado como el de la educación de los hijos atraviesa por momentos difíciles convendría que padres y educadores reflexionáramos sobre los cuatro «puntos clave» anteriormente señalados. Luis Riesgo Ménguez (Madrid). Fernando López Lerena (Vilanueva del Carnero).