La hazaña de leer

LEER en España va camino de ser una hazaña. La Federación de Gremios de Editores ha facilitado las cifras de lectura de libros y son para echarse a llorar. Han hecho una encuesta referida a 2004, año en el que se editaron en España 67.822 títulos y les sale que 48 de cada cien paisanos no compró un solo libro en todo el año. 20 compraron entre uno y cinco; 13 dijeron haber comprado entre 6 y 10 y siete habían adquirido alrededor de 15. Quedaba un dos por ciento de excéntricos que confesaron -supongo que en voz baja- que se habían atrevido a adquirir entre 30 y cincuenta. Lo demás es televisión, y play station, un proyecto de nueva generación de ignaros portentosamente satisfechos de su por lo demás escolarizada ignorancia. Este sí que es un asunto de trascendencia nacional, un problema que debería ocupar las horas del Gobierno, las de la oposición y también las de los partidos nacionalistas que andan encerrados con el Estatuto de Cataluña, esa brasa que lleva camino de jubilar el poquito sentido común que compartíamos tirios y troyanos. La misma fuente suministra otro dato que viene a explicar el por qué de la temporada alta de marujeo que vivimos. El 45% de los ciudadanos de este viejo país en el que nacieron Séneca, Marcial, Llull, Cervantes, Góngora, Quevedo, Vives, Gracián, Jovellanos, Larra, Valle Inclán, Baroja, Menéndez Pidal, Lorca, Cernuda, Espriu, Pla, García Gómez, Miró, Cunqueiro, Delibes y Gala... resulta que no lee jamás un puñetero libro. Eso sí, cada vez hay más tontos que se creen informados porque están al día de todas las pavadas que se ven por la televisión.