Diario de León
Publicado por
VICENTE PUEYO
León

Creado:

Actualizado:

YA NO es casualidad. Cada vez se encuentra uno a más gente razonable y de demostrado buen criterio que se alejan tenazmente del cotidiano carnaval político, (sables que asoman, fronteras que se levantan presuntamente para unir...), ni siquiera les motiva ya el ameno y secular enigma de España. La creciente ininteligibilidad del panorama político y autonómico, unida a la narcotización de una sociedad que dedica 54 días de su vida al año a ilustrarse viendo la televisión, conduce a los espíritus más reflexivos y sensibles a centrar sus preocupaciones en otras cuestiones: intentar hacer bien su trabajo, cultivar la amistad en cualquier idioma, seleccionar lo que se lee y lo que se escucha, conceder prioridad al tiempo libre, y dedicar algo más de ese tiempo a sus hijos para intentar convencerles de que otro mundo no sólo es posible sino necesario. La creciente insoportabilidad del cutre espectáculo de politiquillos de tercera regional -que, detrás de disciplinadas obediencias, no buscan sino afianzarse en sus pesebres,- está dando forma a un tipo de ciudadano no «despolitizado» sino que entiende la política de una manera que estaría a años luz de este barato despotismo desilustrado que soportamos. Parece lógico que, en este tiempo de política nocturna y alevosa, donde las palabras ya no significan lo que significan, los ciudadanos juiciosos, se vayan recluyendo en sus cuarteles de invierno por higiene mental y porque sólo se vive una vez. Y porque el mejor legado que podemos dejar a nuestros hijos es el convencimiento de que las verdaderas patrias no tienen bandera; están en el pensamiento libre, en los objetivos compartidos y en la fuerza de palabras como lealtad y solidaridad.

tracking