Diario de León
Publicado por
MANUEL ALCÁNTARA
León

Creado:

Actualizado:

ESTÁ muy mal organizada la comunidad de propietarios de la bomba atómica. Hay países que se supone que sólo la emplearían en caso de verse obligados a defenderlos a todos, salvo a aquel que decidan castigar, y otros que jamás podrán usarla porque no la tienen. ¿Hasta qué punto conviene ampliar el cupo de naciones poseedoras de la espantosa maquinaria? Se dice que las usadas en Hiroshima y Nagasaki se han quedado tan antiguas como las lavadoras de aquella época. Ahora las hay mucho mejores. El presidente de Israel, Moshé Katsav, dice que no permitirá que Irán, que en su opinión es un país exportador de terroristas, tenga el arma nuclear. Cree que sería el primer paso para que las bombas atómicas acabaran en manos de Hamás o Al Qaeda. El Derecho Internacional, siempre influido por el derecho del más fuerte, deberá legislar la aplicación de estos artefactos de usar y tirar sobre las cabezas de los enemigos. Es urgente que lo haga antes de que sea tarde. Einstein, que era muy serio, a pesar de que haya sido perpetuado sacando la lengua, le dijo a un periodista, poco antes de morir, que si volviera a nacer le gustaría ser fontanero. El genio se había asustado de lo que había hecho posible con su genialidad: nada menos que la destrucción de este planeta lleno de desavenencias y poblado por unos seres fugitivos que no consiguen ser felices más que cuando hojean algún álbum con viejas fotografías o cuando se quitan unos zapatos que aprietan. El arte de matar es lo que más ha progresado durante el siglo XX. Si continúa el progreso, será un arte sin críticos.

tracking