Cerrar
Publicado por
MANUEL ALCÁNTARA
León

Creado:

Actualizado:

EN VEZ de decir ¡qué país! Debiéramos decir, también con idéntico movimiento de cabeza, ¡qué mundo! Porque en todo el planeta está aumentando la desconfianza en los líderes políticos y económicos. ¿Es que en todas partes ocurre lo mismo que en España, donde los mejores se dedican a otros menesteres y dejan la gestión de la cosa pública a los más ambiciosos y a los más torpes? Lo cierto es que, según una macroencuesta que encarga anualmente el Foro Económico Mundial, el recelo ante los que mandan es creciente. En ningún sitio se fían de la gente que han elegido por la sencilla razón de que tuvieron que escoger entre los que se presentaban. Quizá sea verdad eso que decía el escritor Ramón Gómez de la Serna de que el verdadero escepticismo empieza cuando dudamos si esta palabra lleva equis. En cualquier caso, asistimos a una gran proliferación de las dudas más o menos metódicas y parece que Europa es la parte más pesimista del globo. Llega al 20 por ciento el número de los que están convencidos de que el futuro será peor que el presente y esa cifra incluye a los resignados que piadosamente exclaman: que sea lo que Dios quiera, que nunca será nada bueno. Necesitamos con cierta urgencia que alguien nos ilusione, aunque sea prometiendo que se va a retirar de la actividad política para emprender otras menos lucrativas. La vida es siempre emocionante y entre nosotros puede ser muy amena. Pasan cosas raras mientras que tardan en suceder las que se esperan. Por ejemplo, una escultura de más de 38 toneladas se ha perdido del Museo Reina Sofía, el ministro de Defensa, José Bono, lleva dos días sin arrestar a ningún militar, el número de extranjeros que residen en España ha crecido un 23 por ciento y ya son casi cuatro millones. Muchos más que hace dos años, cuando todos éramos visiblemente más jóvenes y menos escépticos.

Cargando contenidos...