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CARLOS G. REIGOSA
León

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ESCUCHÉ con atención unas declaraciones de Arnaldo Otegi emitidas en la madrugada del jueves por el canal internacional de la televisión catalana (TVCi). «Estamos en un momento crucial» y «éste va a ser un año clave, en el que se van a ver los frutos de nuestro trabajo», han sido dos de sus afirmaciones más reiteradas. Y es que Arnaldo Otegi tiene la «plena certeza» de que existe voluntad por parte de ETA de facilitar e impulsar un proceso de soluciones para el País Vasco. Igual que tiene la certeza de que Batasuna goza de la legalidad que le otorgan «las decenas de miles de personas» que la apoyan. Sin embargo, lo que me llamó la atención fue cuando dijo que Batasuna ha sido ilegalizada una vez y suspendida dos, pero, añadió, «todo el mundo sabe que Batasuna va a seguir funcionando». Momento en el que se me impuso y me distrajo una reflexión -que dejo para otro momento- sobre el cumplimiento de las leyes y su eficacia en nuestro bendito país. La tesis de Otegi, explicada con meridiana claridad, es simple. 1) La actual crisis del Estado autonómico nacido en 1978 facilita las cosas. 2) Batasuna es un actor legitimado en la política vasca por el apoyo popular que tiene. 3) La izquierda independentista vasca quiere acordar con todas las demás fuerzas (incluído el PP) un marco político en el que sea posible la autodeterminación por la vía democrática y como expresión de la voluntad mayoritaria de los vascos. ¿Cree que es posible lograrlo? Otegi no se abonó a la ingenuidad. «Nos vamos a enfrentar a un proceso largo», dijo. Preguntado por qué no condena el terrorismo y por qué ETA no deja las armas, el dirigente de Batasuna dijo que siempre se les piden actuaciones previas como conditio sine qua non para impulsar el proceso de paz, pero que se equivocan porque «el chantaje no funciona con la izquierda independentista». ¿Y las víctimas? Dijo que no estaba en la política para hacer moral y preguntó: «¿De qué vale que Otegi condene la violencia? No cambiaría nada. Seguiría en pie la cuestión de cuáles son las vías que hay para luchar por la independencia por la vía democrática». ¿Alquien lo quiere más claro?