EN POCAS PALABRAS
Adiós al radicalismo
LA PRENSA catalana hace ya bromas con el traje de ministro que se estaría confeccionando Durán i Lleida para esta misma legislatura... Y es que el desenlace de las últimas y turbulentas negociaciones que han dado lugar al acuerdo final sobre la propuesta de reforma del Estatuto de Cataluña sugieren precisamente un acuerdo de mayor calado entre PSOE y CiU que, lógicamente, deberá repercutir directamente en la distribución del poder en Madrid y en Barcelona. En efecto, la jugada magistral de Rodríguez Zapatero y Artur Mas ha servido para moderar y constitucionalizar la propuesta estatutaria pero también para liberar la política española del radicalismo primario y estéril de ERC, una fuerza política coyunturalmente sobredimensionada por razones fortuitas que debe regresar a sus parajes minoritarios, excéntricos y marginales. En realidad, el Estatuto ha estado a punto de frustrarse por la ligereza de Maragall. En definitiva, sí es probable una coalición PSOE-CiU en Madrid y una mudanza radical en Barcelona; ésta, seguramente después de unas no muy lejanas elecciones anticipadas.