Una fractura peligrosa
EL EPISCOPADO catalán ha emitido un comunicado en apoyo al Estatut y afirmando que Cataluña es una realidad nacional con raíces cristianas. Cuando se contemplan estas iniciativas junto a la campaña del PP contra el Estatut se aprecia el tamaño de la fractura que se ha ido abriendo y que no sólo afecta a las fuerzas políticas: instituciones como la Iglesia aparecen divididas por el efecto de una polémica mal planteada, peor resuelta y atizada con escaso sentido común.