Cerrar
Publicado por
JAVIER TOMÉ
León

Creado:

Actualizado:

A CUADRARSE tocan, camaradas. «La Patria es un todo inalienable logrado con la sangre de cientos de generaciones», el Caudillo dixit. Seguro que la arenga lírico-castrense pronunciada hacia 1950 por el general Franco, máximo muñidor del negocio nacional durante cuarenta años, es la entradilla perfecta para el referéndum con que los populares pretender defender la unidad de la nación y, así como de paso, constituirse en únicos hijos legítimos del Cid Campeador. Algo de razón no les falta, eso si eres capaz de obviar esa voz de muñeca chochona, muy parecida a la del fenecido general, con que Acebes pretende hacerse pasar por hombre de Estado -¡ay las mentirijillas del 11-M!- y dar razones a los entusiastas del «todo atado y bien atado». Dicho esto, si yo hubiera nacido en Cornellá, que no es el caso, fuera forofo del Barcelona, que tampoco, y además hormigueara en mi corazón ese sentimiento nacionalista que pretende sublimar al propio pueblo en perjuicio del vecino, seguro que estaría encantado con el Estatut y hasta con el canut. Pero visto desde una perspectiva más bien descreída, y después del tiempo que llevamos soportando los arabescos filosóficos de Carod, Pecholobo Rajoy y demás parroquia, a uno sólo le quedan ganas de afiliarse a la recién creada Asociación de Cansados del Pesadut. Y puesto que hemos empezado en tono poético, vamos a echar el telón con otra antigua coplilla referida a las muchas virtudes de la españolidad con respecto a los desvaríos periféricos: «Catalanes que así obráis/tener algo más de vergüenza. / Pero España, que es tan noble, os perdona tal soberbia». ¡Olé!

Cargando contenidos...