El difícil punto medio
EL PARLAMENTO español comenzó ayer a plantear institucionalmente la necesidad de debatir la cuestión polémica de la prostitución, en tanto continúa en Cataluña el debate sobre la regulación de este fenómeno, en un clima muy controvertido y de falta de consenso. Este es un asunto muy viejo y muy complejo que no ha podido ser resuelto en parte alguna, puesto que ahí compiten dos teorías contrapuestas: la prohibicionista, que prohíbe el ejercicio de la prostitución con el argumento de que la permisividad atenta contra la dignidad humana, y la reguladora, que trata de establecer límites y reglas para encauzarla. Probablemente, como dicta el sentido común, la solución más razonable estará en un punto medio, difícil evidentemente de encontrar.