PANORAMA
Populares sin tregua
TODO INDICA que a Zapatero le puede llegar antes la tregua de ETA que la del PP. Cuando el recalcitrante optimismo del presidente en materia de terrorismo ha resultado contagioso, y surgen voces muy diversas que, quizá con más prudencia que él, muestran su confianza en que nos acerquemos al principio del fin, la respuesta popular ha sido rotunda; más si cabe, insultante. Las posibles filtraciones del ejecutivo no son para Eduardo Zaplana otra cosa que súplicas permanentes del equipo de gobierno de Zaplana a la banda terrorista. Lo cual supone saltar la raya y hacer una acusación gravísima de la que no sé si los populares esperan, también esta vez, obtener más votos. Tengo la impresión de que no debe haber un solo español de bien que no desee el fin del veterano terrorismo etarra. Pero no es menos cierto que en esa legión, estimo que muy mayoritaria, no somos pocos los que sentimos desconfianza. Porque no nos gusta el precedente de haber legalizado de hecho el Partido Comunista de las Tierras Vascas con disculpas increíbles. Asimismo porque nos tememos que se esté negociando en lugar de sondeando posibilidades de futuro. Igualmente porque no vemos claro cómo se compatibiliza la espera de buenas noticias con los mensajes equívocos de Otegi, que vuelve a considerar condicionante la autodeterminación. Incluso nos inquieta ese exultante optimismo de Zapatero, y su verbalización continuada, de cuya bondad tendríamos que creer con la fe del carbonero. Hay múltiples desconfianzas más, que no empañan los buenos deseos de un final feliz. En el Partido Popular, por contra, parecen alejados incluso del buen propósito de que se acabe la pesadilla de las pistolas y la extorsión. Zapatero podrá equivocarse en la estrategia, pero dar por hecho que está más con ETA que con las víctimas del terrorismo o considerar que suplica a la banda, rebasa todos los límites de una oposición legítima. Y eso que Rajoy se ha comprometido a moderar las formas; debe ser solo en relación con Cataluña.