Una proposición indecente

TENÍA previsto no detenerme en el XXV aniversario del 23-F. Hay temas actuales que requieren atención diaria y urgente. Pero ayer se produjo un hecho que hace saltar las palabras. Como los lectores pueden ver en otra página de este diario, el Congreso de los Diputados, la residencia de la soberanía nacional asaltada por aquel guardia civil llamado Tejero, hizo un comunicado que tiene el mérito de haber sido suscrito por todos los grupos parlamentarios; pero, según mi criterio personal, comete una gran injusticia: equipara el papel de la Corona en aquella fecha al de los partidos políticos, los sindicatos o las demás instituciones. El documento original, redactado por el diputado del PP Gabriel Cisneros, uno de los «padres» de la Constitución, destacaba el «papel determinante» de Don Juan Carlos. A la hora de consensuarlo, dos partidos políticos, Esquerra Republicana (ERC) y Eusko Alkartasuna (EA) pusieron tantas resistencias, que ese papel de la Corona se reconoce, pero sin ninguna relevancia sobre las demás organizaciones e instituciones mencionadas. Para esos señores, es como si el Rey hubiera sido aquel día un testigo pasivo que esperó el desarrollo de los acontecimientos, cuando ha sido el hombre -el único hombre con poder, porque los demás, como Suárez o Gutiérrez Mellado, estaban secuestrados-que hizo volver los tanques de Miláns a sus cuarteles y evitó cualquier intento de rebelión en las regiones militares. Ese papel de la Corona lo recuerda todo el mundo que tiene edad y memoria pare recordarlo. Está en todos los libros que intentan recomponer las historia de aquella conspiración y cómo fue abortada. Hubo un diario francés que al día siguiente nos emocionó con una portada que gritaba «Vive le Roi!». Y tenemos que ver algo hiriente: el lugar donde 25 años después hay una mayor cicatería, es precisamente el lugar asaltado por golpistas armados con pistolas y metralletas. No es que me parezca injusto. Me parece indecente. Me duele mucho escribirlo, pero no tengo otro calificativo cuando un partido que se apellida «republicano» consigue «colar» a los demás esa disminución del papel de la Corona. Yo entiendo que ERC quiera ningunear al Rey en el 23-F. Si la actuación real ha sido la que ha consolidado la Monarquía, porque ese día demostró que era la garante de la democracia, se comprende que los republicanos quieran silenciarlo hasta llegar al olvido. Allá ellos y su sentido de la honradez histórica. Pero ¿qué han hecho los demás partidos? ¿Qué han hecho, especialmente, los partidos Socialista y Popular? ¿Por qué aceptaron eso? ¿Sólo por poder decir que la resolución ha sido aprobada por unanimidad? Pequeño trofeo para una injusticia tan grande.