Como para tener hijos...
«Causar la muerte de un ser humano es gravemente contrario a la dignidad de la persona y a la santidad del Creador», se lee en el Catecismo de la Iglesia Católica. El péndulo de la muerte oscila sobre el preso número 1.000 en Estados Unidos desde que se reimplantó la pena capital. Kenneth Lee Boyd, tras admitir su culpabilidad, afirmó que «le pena de muerte no es nada mas que venganza» Stanley Williams, un asesino rehabilitado que había sido propuesto en seis ocasiones para el Nobel de la Paz, fue ejecutado en la prisión de San Quintín (California), mediante una inyección letal. El Gobernator se resistió a las presiones de destacados líderes, como el arzobispo Desmond Tutu y Winnie Mandela. Williams se ha convertido en el preso 1.003 ejecutado en EEUU. Los abogados de Stanley se reunieron con el Gobe rnador para el último llamamiento de clemencia. Desde 1.981, Williams ocupaba una celda individual en el «corredor de la muerte» de San Quintín, famosa prisión que alberga 5.500 presos. El capellán de la prisión visita a los presos que se encuentran en la recta final con el fin de «evaluar su bienestar espiritual y emocional» Arnold Schwarzenegger ha negado también la clemencia a un condenado a muerte de 75 años, ciego y sordo, que sufrió un ataque al corazón y que se mueve en silla de ruedas. Pese a su avanzada edad y su precario estado de salud, Clarence Ray Allen, recibió la inyección letal. Por tercera vez, desde que fue elegido Gobernador de California se ha mostrado inflexible con un condenado a muerte. La impopularidad y su evidente debilid ad política, ha extendido su sombra negra sobre su patria chica; Austria. Graz, ciudad que le vio nacer, ha decidido cambiar el nombre de su estadio, por no identificarse con sus decisiones políticas. También se intenta desposeer a Schwarzenegger de todos los honores que le ha concedido su ciudad natal. Hay que abolir la pena de muerte en todo el mundo. Nada justifica la pena capital. La vida de un ser humano es propiedad, exclusiva, de Dios. Clemente Ferrer Roselló (Madrid). Después de haber asistido a la presentación del libro «500 razones por las que habrá una autonomía leonesa» y también después de su lectura, he de felicitar a su autor y a sus colaboradores por tan ameno ordenamiento de ideas y por su completo y lleno de esencia prólogo. Como he dicho, después de su lectura me queda una sensación como de que falta algo,... Bien, ¿y ahora qué? Personalmente llevo ya muchos años viendo como su publican libros de temática leonesa, leonesista y de rabia (justificada) leonesista, como es este caso. ¿Cuándo vamos a dejar de escribir lo que nos duele y empezamos a intentar (por lo menos) curar el mal que nos afecta? Mi sugerencia personal, es que ha de ser la sociedad la que tome la iniciativa en este momento, crucial e irrepetible para León, en el cual se están reformando los estatutos de autonomía de España. La sociedad en general, guiada por personas de esta tierra, como puede ser el autor de este libro, sus colaboradores, otros autores profesionales de distintas facetas o asociaciones que siempre se han destacado en la defensa de la autonomía leonesa desde su certero razonamiento. Por qué no unir a un determinado número de personas -comité de expertos- y entrevistarse con el presidente del gobierno, que a buen seguro, no se negará, a recibir a unos paisanos suyos. Es el momento justo, posiblemente no habrá nunca otro igual, en el cual se le recuerde al presidente del gobierno, la gran necesidad que tenemos los leoneses de decidir por nosotros mismos, nuestro presente y nuestro futuro, porque después de más de veinte años sometidos al actual híbrido, la realidad nos ha demostrado que los caciquismos a contracorriente nunca fueron positivos tal y como lo demuestran todos nuestros indicadores económicos, sociales, históricos, culturales, sanitarios, etc. Como dije antes, ha de ser la sociedad quien se tome el asunto el serio y no lo confíe a los políticos y a sus partidos, más preocupados por sus intereses personales que por León. Alfredo Díez González (León). Jorge Mata (León; edición digital.