Lazo negro

LOS TRABAJADORES de Radio Nacional en Ponferrada salen estos días a la calle con lazos negros en los micrófonos como señal de luto por el previsible cierre de esta emisora, después de más de medio siglo de servicio a la comarca y de vinculación casi sentimental con ella. El futuro de la que durante décadas fue por antonomasia «la emisora» del Bierzo pende del cruel hilo del monstruoso déficit del ente de la radio y televisión públicas, acumulado año tras año, gobierno tras gobierno. Con o sin informe de aquel comité de sabios en el que Zapatero depositó sus esperanzas de regeneración, la solución a las ya inabarcables pérdidas parece que pasará por cortar por lo más débil y la casa de Ave María corre el peligro de acabar su azarosa historia sepultada por deudas que en poco ha contribuido a generar. El debate sobre el papel de los medios de comunicación públicos nunca se ha cerrado satisfactoriamente en este país, básicamente porque a ningún grupo político le ha interesado ceder el control partidista de una herramienta tan poderosa. La aparición de medios autonómicos descaradamente controlados por los poderes locales de turno (véase los informes encargados por CiU sobre los profesionales de medios catalanes) y la carencia de políticas claras sobre la radio y televisión públicas estatales, han llevado al sector a un callejón sin salida en el que no sólo han perdido competitividad y dinero sino también presencia y contenidos. La desaparición de un medio de comunicación es siempre una pésima noticia. Por eso, hoy, yo también salgo a la calle con un lazo negro.