TRIBUNA
Autovía León-Portugal
LA ASOCIACIÓN de Amigos de Portugal en España, organización de ámbito estatal con sede en León, además de llevar a cabo actividades de carácter cultural que favorezcan el conocimiento y las relaciones entre los dos países ibéricos, mantiene abiertos foros de debate permanente con la intención de resaltar aquellos aspectos tanto de carácter económico como de intercambio en general que favorezcan el desarrollo de ambos países. Somos conscientes que la potencialidad de la Península Ibérica en el contexto geográfico de la Unión Europea no está eficazmente dimensionada a pesar de los esfuerzos que se vienen observando por parte de las comunidades autónomas españolas, limítrofes con el vecino país y de algunos grandes grupos empresariales. Las relaciones bilaterales en el ámbito estatal siguen estancadas a pesar de las aparentes declaraciones llenas de intención pero vacías de contenido. Lamentablemente se sigue perdiendo el tiempo (en ambas direcciones, todo hay que decirlo) en agrandar diferencias y recelos ya caducos que están siendo superados por la realidad de los hechos y no por la gestión eficaz de quienes tienen la responsabilidad de dinamizar unas relaciones que favorecerían enormemente a los dos países, que dicho sea de paso, se acercan, de hecho, a los cincuenta y siete millones de habitantes. Centrándonos en las comunicaciones se está perdiendo, literalmente, «el tren» de la modernidad del ferrocarril al converger dos problemas graves. por un lado la deficiente estructura portuguesa y por otro la falta de visión española. En el caso de las comunicaciones viarias está resuelto el corredor atlántico desde Galicia, el pasillo sur desde Andalucía y el central de Extremadura pero no el centro-norte, que afecta muy especialmente a Castilla y León. Entre estas carencias es llamativo la falta de visión de la unión de la región de Tras Os Montes - Alto Douro, otrora una zona deprimida, con la no menos deprimida del sur de la provincia de León y norte de Zamora. Hay que aclarar que con la autovía que unirá la frontera en Quintanilla con Zamora no se resuelve el problema. Sigue faltando la unión natural con León como centro de comunicaciones con el noroeste español, es decir, la «lejanía» del norte de Portugal es casi infinita si la relacionamos con Burgos, Cantabria o Asturias y para solventar esa deficiencia lo razonables es llegar a León de manera rápida y directa. Siempre se ha dicho que la línea recta es la distancia más corta, aunque parece que tal axioma falla cuando hablamos de León. Ya a finales del siglo XIX y principio del XX un ingeniero militar y estadista, el General Benavides, bañezano por más señas, diseñó el ferrocarril León Bragança que obviamente no se llevó a cabo pero sí sabía de lo que hablaba. A mediados del siglo XX se configura la Carretera León-Portugal (denominada C-622 y después CL-622) que discurre por El Páramo, La Bañeza, Puebla de Sanabria y frontera de Portugal en Calabor hacia Bragança. Por supuesto, la carretera sigue existiendo pero con un trazado realmente tortuoso y en muchos tramos tercermundistas, hasta el punto que la llamada Comarcal 622 ahora ya solo llega hasta la Bañeza y desde ahí la Junta de Castilla y León la «rebajó» de categoría y la denomina LE 125. Por si fuera poco, y esto ya es el colmo del despiste geográfico de algunos de nuestros políticos, ahora hablan de unir Oviedo con Bragança ¡por Ponferrada! Y lo que es peor: ¡han sido políticos de los dos grandes partidos los que participan de la idea¿! A petición de la oposición, la Junta de Castilla y León se frota las manos desentendiéndose del problema, ya que al estar otra autonomía implicada el problema se convierte en estatal y por tanto la solución se dilatará hasta el siglo XXII. ¡Una genialidad! ¿De verdad se habrán fijado en las condiciones orográficas que habría que salvar para unir Oviedo con Bragança por Ponferrada? Aparte de eso y de la distancia y de desaprovechar las vías rápidas existentes, desde Oviedo se resolvería la quinta parte del problema además de «dejar las energías por camino». Es penoso sólo pensarlo. La unión de Bragança y por tanto de la región norte de Portugal con Asturias, con Burgos y desde ahí con el País Vasco y Francia se resolvería con la vertical Bragança-León por el actual trazado de la CL-622. Un trazado mayoritariamente llano sin accidentes orográficos especialmente preocupantes. Vertebraría una de las Comarcas más pujantes de León, sino la más, que es el Páramo con la Bañeza y sacaría del ostracismo a la Sanabria zamorana. Una vertebración que partiendo del cruce de la A-68 en Ribaseca, atravesaría nada menos que la A-6 en La Bañeza y la A-52 (Rías Bajas) en Rionegro. Es decir, con un solo trazado recto y sin complicaciones solventaría todos los problemas y potenciaría Tras-Os-Montes-Alto Duero-Sanabria-La Bañeza-El Páramo y León. Desde aquí y aprovechando las zonas logísticas proyectadas, la vía natural hacia Asturias está abierta y hacia Burgos también. ¿Entenderán nuestros políticos por qué razón insistimos en reivindicar una autovía entre León y Bragança?