Diario de León
León

Creado:

Actualizado:

DESAGRADABLE polémica la provocada por las declaraciones de Zaplana sobre la vestimenta de Fernández de la Vega. Independientemente de que abandonar el Hemiciclo pudo ser excesivo, lo cierto es que fueron palabras ofensivas contra la vicepresidenta, pues ni el físico ni la forma de vestir deben ser jamás objeto de comentario alguno en el debate político, mucho menos con intención desdeñosa.  Hemos escrito en más de una ocasión contra quienes ironizaban que Loyola del Palacio viste -según ellos - con aspecto monjil o Esperanza Aguirre con cursilería, comentarios también machistas e hirientes. Zaplana debió rectificar enseguida, porque independientemente de cuál fuese su intención al decirlo, causó un daño innecesario. ¿En este país nadie pide ya disculpas? Comentarios más duros se lanzan unos contra otros, es cierto, pero no está ahí el problema, sino en  lo que tiene de descenso a los suburbios de lo fácil. El siguiente paso será ya aludir la gordura, delgadez o calvicie de sus señorías, pues el camino del insulto es infinito y no necesita erudición. La chispa, tan necesaria en un debate, no obliga a que haya víctima y verdugo. La vicepresidenta es un ejemplo de mujer preparada para el cargo que desempeña; no creo ni siquiera que produzca rechazo en muchos de los votantes del Partido Popular. De lo que estoy seguro es de que ninguna de las tres mujeres citadas descenderían nunca a ironizar sobre la vestimenta de nadie, mucho menos de un rival. Zaplana se equivocó, pero no ha inventado nada. En efecto... ¿en este país ya nadie pide disculpas?

tracking